Resulta que la Presidenta relanza, junto al Comfer, la Universidad de Ciencias Sociales y el INADI, el Observatorio de Medios para garantizar la pluralidad, la democratización de la información y bla, bla, bla. Pero cómo, ¿esta no es la misma administración que le permite al multimedios Clarín quedarse con el monopolio de operadoras de cable (Cablevisión y Multicanal) y también de los diarios del interior (Cimeco)?. Que mejor manera de unificar y subjetivar el mensaje.
Tanto el gobierno como el Grupo Clarín, en su ansias por acaparar poder, tejen y destejen acuerdos. Claro, Magnetto es un viejo lobo de mar que le ha demostrado a varios mandatarios quien es el que tiene la última palabra. Néstor Kirchner hace tiempo que viene jurando a sus íntimos que "por las buenas o las malas va a cargarse al grupo". Por ahora, con las desmedidas concesiones, Néstor no obtuvo resultados positivos. El hombre y su esposa siguen muy ofendidos con la cobertura que el 13 brindó sobre los cortes, el paro agrícola y los cacerolazos. ¿Será la hora de usar la fuerza?. De toda esta madeja de pecados, lo que queda bien claro es que si hay algo que este gobierno no tiene, es vocación democrática en materia de medios, si no preguntenle a Albistur y a su séquito de periodístas y dueños de medios a sueldo. Por otro lado, Clarín es el ejemplo más deplorable de la utilización del poder de la prensa para apoyar o voltear presidentes (democráticos o de facto) a gusto piaccere, siempre por supuesto, según su interés. Lo de Hermenegildo Sabat en toda esta historia, no es más que una simple anécdota.
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