martes, 8 de abril de 2008

¿Abuelas y madres del poder?


Me pregunto desde hace tiempo por qué organizaciones sociales respetables por su lucha y reivindicaciones, vienen cediendo ante la embriaguez y la ceguera del poder. Tanto Hebe de Bonafini como Estela de Carlotto son merecedoras de respeto por su lucha constante y especialmente en los momentos más difíciles del país. Lo que preocupa es el papel que están jugando hoy en las redes del poder K. Muchas ventajas y concesiones han recibido estas mujeres de parte del gobierno de los Kirchner. Ahora ¿eso justifica hacer la vista gorda a la situación real de muchos argentinos? que debido a su condición económica siguen desapareciendo día a día tras los fantasmas del hambre, la miseria, y la exclusión. Acaso no tienen Derechos Humanos los cientos de miles de chicos desnutridos en los confines de nuestra nación, y no me vengan con que esto es un golpe bajo, de raigambre netamente opositora, o un pensamiento fachistoide. Porque resulta que criticar cualquier postura política de personas que estén relacionadas a organizaciones de DD. HH. es políticamente incorrecto. Pero señores, hay cosas injustas que se desarrollan y justifican dentro del ámbito de estas organizaciones y que por su génesis resultan intocables. No, no es, ni tiene porque ser así. La señora de Carlotto vive un idilio con el grupo Clarín desde hace años, al cual concede todo tipo de notas, apariciones, y hasta del cual recibe premios y "reconocimientos", sabiendo que la señora Noble, a la que alguna vez (ahora parece haberlo olvidado) pidió que dejara que la justicia realizara los estudios de ADN correspondientes para saber si quienes dice, son sus hijos adoptados legalmente, en realidad no pertenecen a un matrimonio de desaparecidos. Ernestina, que recibió de las manos de Videla las acciones de Papel Prensa y que fue cómplice de la dictadura, no puede recibir ningún tipo de trato de militante de derecho humano alguno. Parece que las luces de las cámaras y el fetichismo mediático hacen olvidar a Carlotto que sus nietos e hijos fueron víctimas de muchos personajes siniestros que hoy pululan a su alrededor. Cómo estar a los besos con el embajador de Gran Bretaña en su lujosa embajada, cómo asistir a las galas del oligarcado argentino, partícipe necesario de la noche más negra de nuestro país. Cómo estar a los besos con una mujer llena de joyas y ropa por valores que calmarían el hambre de cientos de criaturas que salen todos los días a revolver tachos de basura, cómo participar de una gira europea que a todos nos cuesta 300 mil dólares.

Por el otro lado, cómo puede Hebe hacer oídos sordos a exactamente las mismas desdichas que niega Estela. ¿Estar mano a mano con el poder da tanta amnesia e hipocresía?.

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