Desde que el joven periodista murió, vía internet, se empezaron a elucubrar toda clase de hipótesis. La que más levantaron blogueros y sitios, fue la que giró en torno a Seprin y un supuesto mail. Es decir, los tipos no se hicieron cargo de la teoría que publicaron e inventaron un alter ego que escribió esa historia macabra de las fotos de Cristina. Lo cierto, es que más allá de que el dudoso servicio de noticias hizo circular la novela de los romances de la Presidenta y su relación con el supuesto homicidio, quien operó con todo lo que tuvo a la mano para que el rumor corriera como reguero de pólvora fue el entorno del ex ministro del interior, Enrique "Coti" Nosiglia. Lo único que les puedo decir es que es de muy buena fuente.
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