Cantantes populares y sus contratos millonarios con el Estado

Debido al posteo dedicado a los artistas de vertiente popular en la Argentina y su falta de coherencia, un amigazo nos envió esta documentación que para desilusión de muchos, demuestra que hasta nuestros mejores exponentes del arte caen en la tentación de hacer buenos negocios con el inquilino de turno en el poder. Aclaro otra vez, lo peor de todo esto es que prediquen lo contrario. Lo que duele es la hipocresía de los que uno cree de su lado. No es el caso, con respecto a estos contratos, de Adriana Varela (la mina no es del palo), y además de cantar tangos como el culo, fue la embajadora cultural e intima "amiga" de Carlitos el innombrable; digamos que en este caso puntual es inimputable.

Este es el precio que los K pagan para tener el dispositivo cultural progresista de su lado. Es como decía el inescrúpuloso Jacobo Timerman "en materia económica; de derecha, en política; de centro, y en cultura; de izquierda".