El notero estuvo, como no podía ser de otra manera, llenandosé de humo y hollín mientras cubría el incendio del barrio de Balvanera (u Once, como más les guste) que duró 48 hs. sí, el del depósito ilegal de cotillón. Como siempre, estaban las cintas de contención para que periodístas y curiosos no se metieran en la zona de peligro donde trabajaban los bomberos. El panorama en la primera jornada atrajo a mucha gente, lo extraño es que en la segunda, se veía a muchos muchachos floreados, en shorts, con cámara colgada al cuello y hablando mayoritariamente en inglés. Todos los cronistas y la gente comenzamos a preguntarnos que demonios pasaba, de que lugar extraño provenía esa troup tan divertida y efervecente. La respuesta estaba en el Infinity, sí, el crucero gay llegado a Buenos Aires pocas horas antes. Claro, la gente de turismo de la ciudad está tan inspirada y creativa que no tuvieron mejor idea que incorporar al paquete de atractivos turísticos de la city, el incendio más mediático de los últimos años, ¿que tal? Otra que turismo villero.
jueves, 21 de febrero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario