
Que
Néstor y
Cristina creyeron que esto era
Santa Cruz; que están rodeados de un séquito de mercenarios obsecuentes y además petulantes; que se manejan con un despotismo lleno de abrojos, que les encanta la guita y que quieren eternizarse en el poder es probable. Ahora que
Buzzi, Miguens, Llambías y Gioino sean los adalides de la institucionalidad, de la independencia política, del federalismo y de la igualdad económica y social es un verdadero disparate digno de un filme tragicómico del genial
Charles Chaplin.
1 comentario:
Siempre interesante tu blog. Acuero con muchas de tus opiniones.
Gabriel
http://diarioshistoricos.blogspot.com
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