La carpa verde de los productores rurales en la Plaza del Congreso parecía una sucursal de la entrega de los Oscar hoy cuando se aguardaba la llegada del entrerriano Alfredo De Angeli. Mucha gente esperaba ansiosa la presencia del referente multimediático que supimos conseguir. Los organizadores anunciaban por alto parlante que los concurrentes despejaran el área sino "el Alfredo" no se iba a acercar. Así fue que la muchachada empezó a juntarse alrededor de la carpa porque se venía el discurso. Algunos cronistas quedamos dentro de la tela, que dicho sea de paso es de poca dimensiones. De pronto, el momento tan esperado. Unos hursos gauchescos, onda guarda espaldas de Bush, pero criollos, conformaron un pasillo inexpugnable y entre el gemido de las señoras y los gritos de los hombres hizo su ingreso la figura de la noche. Firmó autógrafos, se sacó fotos con las admiradoras, muchos los filmaban con sus celulares. Parecía que había llegado Brad Pitt. Hasta algunas muchachas jóvenes se atrevieron a decirle algo al oído y regalarle un beso. En la expresión del propio De Angeli se nota que ni el mismo lo puede creer. El tipo disfruta su cuarto de hora en medio de la luces del centro. Mirá el panza verde eh!!
jueves, 26 de junio de 2008
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