En el día de ayer este notero fue a cubrir un acto en Casa de Gobierno que contaría con la presencia de la Presidenta. La actividad estaba programada para las 18 hs, pero al llegar a Balcarce 50 la gente de prensa del lugar me informa que todo se había atrasado una hora. Raudamente me dirigí entonces hacia la sala de periodistas y allí comenzó una larga espera. La mandataria tenía primero una audiencia con el Intendente de la ciudad de Córdoba, Daniel Giacomino por la firma de un decreto para hacer obras en hospitales de esa ciudad mediterránea. Más tarde vendría el acto donde se efectuaría la apertura de sobres para la licitación de obras de interconexión eléctrica entre la regiones Comahue-Cuyo.A las 19: 30 aún no pasaba nada. los periodistas destacados allí llamaban a cada rato para saber si el helicóptero desde Olivos daba señales de vida, pero nada. En broma algunos especulaban con que debido a su manía estética Cristina estaba con su peluquero, otros decían que cada vez llegaba más tarde a cumplir con sus responsabilidades. ¿Recuerdan cuando Noticias sacó la nota "Gobierno Part time"? donde se hablaba de la poca actividad presidencial. Este cronista ha podido comprobar que tal información es cierta. Los periodistas destacados en la Rosada hablaban ayer en voz baja de una posible crisis depresiva de la mujer, que tuvo su pico más alto en el último viaje a Roma, donde inclusive hasta en cámaras, dejó ver parte de sus ataques de llanto.
Finalmente cuando se temía el faltazo y con un Salón Sur repleto de autoridades y periodistas, 19:50 apareció Cristina con saco rojo, pañuelo al cuello y un peinado extravagante. Se la veía rara, apagada y cansada. La esposa del jefe dio un pequeño discurso sin dedicar una sola línea al conflicto rural y volvió rápidamente a la "nave del olvido" que la devolvió al micro mundo de Olivos.
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