Ayer el notero, como ya les conté, estuvo siguiendo las travesías del jefe Néstor. En este caso en el Hotel NH para juntarse con intendentes del conurbano. Cuando llegó la hora de la salida y después de hablar con los periodistas, el gobernador Daniel Scioli se quedó en una mesa del hall intimando con el jefe comunal de Ezeiza, Alejandrito Granados, sí! aquel que le organizaba los asaditos en Olivos a su íntimo amigo Carlitos Menem cada vez que éste se deprimía. Ahora el gordo es re kirchnerista. El tipo además de ser el dueño de El Mangrullo, una "parrillita" donde paran todos los compañeros habidos y por haber, es un reconocido operador político todo terreno.
De repente hizo su aparición el legislador macrista Diego Santilli, ahora Presidente Primero de la Legislatura porteña, y se estrechó en un emocionado abrazo con el ex motonauta, Granados y todo el séquito que los rodeaba, realmente me conmovió tantas muestras de cariño. Los tipos son contrincantes para las cámaras pero cuando se trata de la corporación política, son más que hermanos.
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