Feliz día colegas, nada está perdido...

Cumpas, amigos, colegas, compañeros, no nos queremos poner ceremoniosos, sensibles ni mucho menos, pero este día se nos antoja especial. Hay mucha información para dar pero hoy la dejamos retozar en nuestros archivos para poder postear algo nuestro. Algo sobre los laburantes de prensa. En esa categoría incluimos a toda la gente que se dedica a esto: Cronistas de radio y TV, gráfica, agencias, camarógrafos de móvil, de beta, fotógrafos, choferes, motoqueros, tira cables, asistentes de cámara, productores, etc, etc. Todos los que ustedes ya saben.

Alguna vez una colega nos bautizó La Patria Movilera. ¿Será así?. De las definiciones de Patria, la que más nos gustó fue ésta: "representa, ni más ni menos, que el espíritu que auna a una comunidad en un proyecto común de convivencia, como concepto es esencialmente pacífico porque representa la convivencia bajo un estilo común, la historia heredada, las constumbres asumidas ". En este marco, muchas veces charlando en un café o en una guardia periodística llegamos a la conclusión de que aún quedan resabios de esas figuras contrarias a esta idea, básicamente individualistas, que salen a buscar información bajo el estricto criterio de la "exclusiva"o cosa parecida (lo de sumar puntitos va!), personajes que quedan excluidos de esta definición abarcativa que se comenzó a usar a fines de los '90. En los primeros años de los noticieros la competencia era mínima, los dueños de los medios tenían relación directa con los intereses que representaban y las notas "exclusivas" se acordaban en ese marco. Eran principalmente un rollo del mundo del espectáculo y la publicidad. Hoy en ese rubro la cosa sigue siendo igual pero no funciona en la cotidianeidad de nuestra labor de informadores. La competencia era casi ínfima, reducida a pocos emisores. Después fue cuando empezaron a conformarse grandes, medianas y pequeñas corporaciones, que sumaron cada vez más radios, más canales, más diarios, etc, etc.

Con tantos trabajadores de prensa en las calles, comunicados con sus redacciones y producciones permanentemente y en el lugar de los hechos, el viejo paradigma tuvo que empezar a ceder y los criterios de solidaridad surguieron como una necesidad natural. Salvo raras excepciones, hoy un tipo del palo no se corta sólo si tiene una noticia (salvo que sea la aparición del cuerpo de Jimmy Hoffa y luego piense en retirarse), Sería cavar su propia fosa. Hoy un colega en la calle llama a sus compañeros, da una reseña, tira datos de lo que averiguó, marca lugares donde conseguir testimonios, intercambia data y hasta imagenes o audios, se organiza con otros para entrar a alguna dependencia pública y conseguir el reportaje para todos. Eso permite que una misma información tenga diversos enfoques según quienes las cubren. No hablamos de cortar y pegar, de decir lo mismo sobre algo, sino de preguntar lo que otro colega no preguntó, ponerse de acuerdo antes de las ruedas de prensa para que no quede ningún tema afuera. y especialmente, para que ningún compañero se quede con los pies afuera del plato. Eso es algo que antes no existía, hoy en las calles hay dos o tres boludos solamente que creen estar haciendo periodismo de "primicias ya". Dos son veteranos de un multimedio monopólico (podría considerarselos ininputables e irrecuperables), el otro, es un pobre pibe que está aterrorizado por el pánico que le genera su jefe Magnate. Hablo de tres personas que están disociadas de todo, que se sientan en sus móviles o en cafés diferentes demostrando un autismo que a su vez los tiene aterrados a ellos mismos, por momentos dan lástima en medio de tanta soledad, es que el miedo los disciplina a esperar las ordenes de sus handigs y a nada más. Nosotros no somos quienes para juzgar o justificar estas actitudes, pero si nos encanta celebrar que en el medio de toda esta mierda que vivimos en la pelea de los pesos pesados del poder, al menos tengamos conciencia de que somos una clase de trabajadores que asociada, en por ejemplo, cosas tan pequeñas como éstas puede salir adelante, hacer mejor su trabajo, tanto para el sujeto comunicador como para el comunicante. Perdón por el Barthesianismo de bar pero no se nos ocurrió otra cosa. En esto que decimos se nota una contención propia de grupo que generó una ley implícita de reciprocidad. Hoy es por ti, mañana por mi. Hoy es por ustedes, mañana por nosotros. También en la Patria hay mezquindades pero vean que hasta se abrió una suerte de intraclasificados que abre puertas a los colegas que quedan varados ante los desaguisados de abusos y explotaciónes que día a día produce el capital concentrado en los medios y en sus único intereses...los suyos...

Hay gente que le presta un tubo a otro porque le robaron el suyo, la empresa lo cagó a pedo y encima lo castiga no reponiéndoselo. A algunos no les pagan los viáticos o se los pagan a los premios y son ayudados por el que tiene la posibilidad de trasladarse. Esa vuelta que tomó el trabajo en la calle nos parece esperanzadora aunque sea síntoma de varias carencias ajenas al fenómeno en sí. El paso siguiente tendría que ser extender esa conciencia de Patria Movilera, de grupo que tiene derechos, necesidades y obligaciones comunes, al terreno de lo organizativo, alejado de todo lo que implique corporativismo. Hablamos de poder plantarse solidariamente como ocurre ahora con los colegas de Crítica, por ejemplo, cuando los están estafando, y también poder movilizarse para apoyarlos. Podríamos devolver un favor cubriendo una nota que a nosotros mismos nos va a terminar beneficiando, dejemos alguna vez la llegada temprana a casa para engordarnos con el zapping, el cine o el boludeo para defender una causa que terminará, a su debido tiempo, con todas esas falencias que por ahora, y gracias a nuestra propia solidaridad, estamos cubriendo nosotros mismos con lo que podemos. La salidas individuales no existen, son un pensamiento arcaico e inútil, el que va sólo al frente vuelve destrozado o no vuelve. Recuerden esta frase "LO IMPOSIBLE ES EL FANTASMA DE LOS TÍMIDOS Y EL REFUGIO DE LOS CÓMODOS..."

El mejor de los días para ustedes y piensen en todas estas cosas, debatan en los encuentros que se den casualmente, en las esperas, en las salidas. Estas coberturas que estamos brindando hacia dentro son magníficas, imaginen los resultados que podrían dar institucionalizadas y organizadas. Como cuando se hicieron las fiestas de los movileros. Con esa mínima estructura tendríamos el peso suficiente como para que no jueguen más con nuestra dignidad, para que no nos hagan sentir descartables, para que no nos echen de un día para el otro, para no vivir con el culo en la mano y ansiosos viendo como los colegas van a la calle. Ustedes saben las cifras, ustedes están en las rutas, ustedes leen El Notero. Para lograr lineamientos básicos en algo así, ¡¡ojo!!...no hace falta armar un nuevo sindicato y toda esa perorata burocrática, para esto hace falta ponernos de acuerdo en puntos centrales que deriven en una organización que ampare a todos sus miembros y los proteja de cualquier ataque injustificado. Una organización, "Patria Movilera" o como se llame, que haga respetar los derechos de sus integrantes en el medio que sea, cuando sea y contra quien sea. FELICIDADES. EL NOTERO.