Esto le contó el genial Osvaldo Bayer al ultra K Eduardo Anguita sobre su paso por Clarín:
"Recuerdo una anécdota que me contó Osvaldo Bayer, quien guarda un gran respeto por Noble, que se paseaba por la redacción y departía con los periodistas. En pleno gobierno de Arturo Frondizi, Bayer pasó un mes preso por una quijotada: invitado al pueblo de Rauch a hablar, no tuvo mejor idea que contar las andanzas del mercenario y asesino de indios, el militar prusiano Federico Rauch. Pero lo interesante es que, a poco de salir de la prisión, Bayer estaba sentado frente a su máquina de escribir, cuando Noble se le plantó atrás. ¡Zas. Soné! –se dijo Bayer–. Pero, para su sorpresa, Noble le dijo: Usted va a ir a la mesa de redacción. La respuesta del sorprendido Bayer fue: No, doctor. Yo no puedo ir a la mesa de los jefes. Soy de izquierda. Precisamente –replicó el director–. Me dicen que la mesa es muy de derecha. Por eso será jefe de Política y Fuerzas Armadas. Así era Noble. Pasados los años, llegaba la dictadura de Juan Carlos Onganía. Noble no llegó a ver la caída del dictador –ocurrida en mayo de 1970– porque murió en enero de 1969 y su viuda, Ernestina Herrera, que nada tenía que ver con el periodismo, quedaba al frente del diario. El general Roberto Levingston reemplazaba a Onganía y, a poco de andar, Bayer publicó un artículo que produjo la ira del nuevo dictador. Bayer se enteró de que Levingston no tomaba muchas decisiones porque vivía borracho. Y lo publicó tal cual en Clarín. Al día siguiente, Levingston visitó Clarín, primero fue a la oficina de la directora y luego bajó acompañado por ella a la redacción. Ernestina, por entonces joven y bella, hizo que los periodistas se acercaran. Se armó el semicírculo y ella, al lado del dictador, disparó: Entre nosotros hay un traidor. Bayer, como un voluntario a la misión suicida, dio un paso al frente y dijo: Usted se refiere a mí. La escena, patética, terminó con la media vuelta del dictador y la directora, satisfechos ambos por el escarnio público."
5 comentarios:
Eso habla de lo errado que está Magnetto y su socia en la estrategia de choque con los Kirchner, tendrí que haber dejado que se mueran solos, que es lo que va a pasar.
Logremos que Kraft de marcha atras con los despidos
Por favor difundir!
Bayer es uno de los pocas personas respetables en esta selva de la comunicación, felicito a él, o losblogueros, que escriben acá, es muy bueno. Lara Fiszberg
Dos cosas: Bayer es un grande pero a veces bastante necio. Lo que hoy es un gesto de ortodoxia en otro momento fue la imporsibilidad de cualquier avance...
Eduardo Anguita no es Ultra K, trabaja de eso. Es un mercenario, pro empresarial, dedicado al maltrato de empleados, amigos y compañeros; militarista y enemigo de cualquier organización sindical, que si mañana viene a ponerle plata De Narváez, se vuelve el paladín de los DDHH de América sin ni una contradicción.
Pregunten a cualquiera que haya trabajado para él.
Muy bueno el programa.
QUE PROGRAMA??
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