Decía mi viejo profesor de Derecho en la universidad que ese cuerpo de leyes que ponderan las sociedades estructuradas dentro de la lógica de las democracias liberales en el sistema capitalista no es más que la representación, el brazo ejecutor de un poder instaurado. Quienes administran ese corpus legal tienden a manipular y a contaminar esas normativas escritas con el interés específico de una determinada casta política que llega a conformar cierto grado de hegemonía en el ámbito de lo político, social y económico. Claro ejemplo de esta perversa mecánica del Derecho vinculado al poder de turno es la suspensión de la indagatoria a ruralistas y opositores dictada por el Juez Vllafuerte Russo. Como verán, según la coyuntura y las servilletas con nombres de jueces los hechos se desencadenan a gusto y piacere de las circunstancias que atraviesa quien detenta el bastón de mando.
lunes, 21 de julio de 2008
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