Recuerdo haber visitado la provincia de Mendoza a comienzos del 2007 y como vicioso activista del periodismo hice lo que hago siempre, preguntar a los nativos de cada lugar que visito como están, ¿que les parece el gobierno que tienen? ¿qué opinan del jefe de su administración? etc. Cuando me enteré que Julio Cobos iba segundo en la fórmula con Cristina rememoré muchas de aquellas respuestas que ahora aguijonean mi cerebro. No hubo un mendocino que dijera algo positivo de Cobos. La mayoría se refería a él con adjetivos irreproducibles, casi siempre relacionados a la corrupción y al desgobierno. Tal vez escribir este posteo ahora, en el momento en el que el hombre ha sido beatificado por los sectores del campo, la burguesía capitalina y el lumpen mediatizado, genere algún tipo de rechazo, más aún en un país ávido de héroes y seres poderosamente fálicos. Pero que le vamos a hacer muchachos, para eso estamos, para remover la mierda y en base a la memoria (no selectiva) mostrarles cosas como estas: Primero la denuncia de un senador contra Cobitos por unos hechos de amiguismo feudal y luego un portal mendocino que rescata la imagen negativa que el gobierno del Vicepresidente tenía sobre el final de su mandato en la provincia.Mis amigos, por más clima triunfalista que haya, no todo lo que brilla es oro, por favor no caigamos en la misma de siempre.
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