En la vorágine coyuntural del último mes, se pasó por alto una información gravísima. Antes, hay que decir que en un país donde el actual Ministro de Justicia tuvo una importante causa por corrupción por la cual estuvo prófugo, puede pasar cualquier cosa.
En este contexto corleónico tampoco es de extrañar que siga al frente de un juzgado el impresentable Dr. Norberto Oyarbide, personaje nefasto que desde el menemismo para acá viene haciendo la plancha sin pruritos. Causa que cae en sus manos, causa olvidada. ¿Puede ser que este señor siempre termine resolviendo que nadie es culpable de nada en la Argentina?.
Ahora le tocó el turno de zafar a la Presidenta, fue por aquel "presunto" uso ilegal de fondos públicos con fines proselitistas. Cristina estaba (pretérito perfecto) acusada de haber realizado gastos millonarios durante viajes al exterior el año pasado, cuando era senadora, primera dama y candidata a suceder a su marido en el poder. El 6 de mayo el mago Oyarbide retomó la causa, en la que el propio gobierno reconoció gastar casi 8 millones de pesos, y la desmaterializó. Lean la info acá.
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