Otro acto encabezado por la Presidenta y otro muerto. Primero fue el de la Plaza de Mayo el 18 de Junio y ahora el de Tucumán el día de la Patria. Ambos, de la misma provincia y responsabilidad directa del Ruso Alperovich, ambos parte del mismo sistema movilizador de las "bases" a cambio de alguna limosna. Desde la valija de Antonini Wilson para acá, Cristina no ha cesado de acumular desdichas. Días atrás escuchaba en la radio a un perverso operador de derecha acompañar sus trágicos presagios con una cortina de los Redondos que dice "hay algo en vos que está empezando a asustarte, cosas de hechicería desafortunada".
Casi como una repetición de la historia argentina, varios ex aduladores se vuelven acérrimos opositores y los "amigos" que perciben presagios negativos empiezan a abandonar el barco por temor a ser chupados por el hundimiendo del Titanik. "Siempre es lo mismo nena" cantaría un embriagado Pappo ante el temor que se huele en Olivos. Los cuerpos de infantería tirando gases y balas de goma en Plaza de Mayo a los del Partido Obrero y Quebracho parecieron avivar los fantasmas del 2001. Esperemos que Néstor haya tomado con calma el anuncio de los "Ginetes del Apocalipsis" sobre las movilizaciones para el martes venidero. Convocar a las ya temibles y conocidas fuerzas de choque K podría ser un error garrafal, que quizás no tenga vuelata atrás. Son horas complicadas y dicisivas en las que la figura de la Presidenta cae en picada y en donde cualquier chispazo puede generar una tragedia de características espantosas. Desde este blog sólo rogamos tranquilidad y cordura, las pasiones nos han dejado varios muertos, no queremos ninguno más, que encima luego, sea utilizado para justificar lo injustificable; la más terrible injusticia.
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