Una mentira llamada Rosendo Fraga

Basta! me cansé de escuchar que productores y periodístas recurran siempre a la voz castrense de Rosendo Fraga para hacer análisis políticos sobre cualquier tema que se precie de tal. Este señor presenta, para la gilada, un curriculúm con una foja impecable. Pero la verdad es que es un tipo despreciable que oculta en su locuaz erudición análitica cosas como éstas: Rosendo Fraga se convirtió en un eterno candidato al Ministerio de Defensa del gobierno de Menem. Abogado, analista político y experto en temas militares, escribió cuatro libros sobre las Fuerzas Armadas. Una pasión familiar: su padre fue general y ministro de Guerra de Frondizi y su abuelo, de la presidencia de Figueroa Alcorta. Durante la dictadura fue asesor del gobierno de Viola. En el '85 el gobierno de Alfonsín lo acusó, junto a once civiles y militares, de "presuntos actos desestabilizadores de la democracia". Hoy, lejos de estas tormentas, dirige el Centro de Estudios Unión Para la Nueva Mayoría, es miembro de la Academia Nacional de la Historia y fue siempre compañero de caminatas por Palermo de su amigo Cavallo en épocas más felices para el hombre de la convertibilidad. Además le queda tiempo para escribir biografías como la del general Justo y la del genocida Roca.

Quedan muchas más cosas para decir de este tipo, pero fijensé la visión que tiene del golpe de Estado del 24 de marzo del '76 en su querido diario La Nación. Con este escrito del "historiador", "periodísta", "analísta" y otras yerbas raras, está todo dicho.