Desde que George W. Bush llegó al 1600 de la Avenida Pensilvania la economía norteamericana va en notable descenso. Siempre se habla de que EE. UU. tiene la mayor deuda externa, pero claro, son los EE. UU., lo que implica que todos sus acreedores viven tranquilos, les debe la mayor potencia del mundo, no hay peligro de default ni de canjes extraños. Sin embargo, lo cierto es que cada yanqui (chiquito, mediano o grande) terminará el gobierno de Georgi debiendo la friolera de 28 mil dólares por cabeza. Que nos espera a nosotros, por Dios!! Según los últimos datos estamos debiendo lo mismo que debiamos en 2001. Esa es la economía real; la de la inflación y el desempleo. Pero el veranito y la nueva presidenta nos hacen creer lo de las tasas chinas de crecimiento sostenido, con tren bala incluído y todo. Saben una cosa?... esto me recuerda al milagro de la convertibilidad y los viajes a la estratósfera.
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