Si el conductor y su productor Eduardo Metzger juraron venganza o no, cuando les levantaron el ciclo de Desayuno de la pantalla de Canal 7 es simplemente anecdótico.
Lo cierto es que el uruguayo aún parece sangrar por la herida y todas las mañanas por Radio Continental da cuentas de esa supuesta conjura. Suena, hasta extraño, oír al periodista, que se caracterizó siempre por un uso medido y cervantino del lenguaje, exacerbarse hasta el espasmo cuando toca los últimos casos de corrupción que involucran al gobierno. Nadie, hasta ahora, había dado cuentas de la faceta de defensor de los intereses de la Nación que guardaba el conductor entre sus postales de gol.
En el ciclo que conduce por la radio capitalina suele dedicar el 80 por ciento de su espacio a los temas más escabrosos para la administración K, a diferencia de su antecesora en horario, Magdalena Ruiz Guiñazú, que siempre varía en sus intereses. Recordemos aquello que decía en los ’70: “hay desaparecidos buenos y desaparecidos malos”. Esos dichos no le impidieron luego encaramarse en la CONADEP y hacernos creer hasta el día de hoy que sigue siendo una periodista íntegra. Dicho sea de paso, ahora que no trabaja para él "Noble" Imperio, se acuerda de vez en cuando de atacar a Clarín, por supuesto, hasta que vuelva a sus filas.
Pero volvamos a nuestro afamado relator. Días atrás mantuvo una charla (que está sintetizada en este blog) con el Jefe de Ministros, Alberto Fernández, la cual se acordó de antemano, iba a desarrollarse en el marco del mutuo respeto. De todos modos, Victor Hugo no perdió la oportunidad para tirarle, eso sí, con tono ceremonial, el nombre de Amira Yoma en la cara.
Es que el funcionario fue uno de los ideólogos, junto a Albistur y sus secuaces a la hora de levantarle el ciclo televisivo, sin darle siquiera, la oportunidad de despedirse.
Recordemos la saga. Llamado a Alemania y novedad sin asepsia para el conductor, en el mismo momento reunión a puertas cerradas con el productor Metzger. El vocero de la mala noticia en las oficinas del canal fue el funcionario colocado a dedo por Luís D’elía en el multimedio oficial, luego caído en desgracia en el canal al igual que su jefe, un tal Néstor Picone. Este último, hoy sigue los pasos de “Pepe” Albistur, representando a Telesur en Argentina, pero está considerado traidor en el entorno del piquetero matancero.
El uruguayo no dudó hace unos días en dedicarle casi todo su programa a la historia que involucraba a Cristina Fernández en la rotura de tres copas en un virtual ataque histérico por lo ocurrido con las valijas, además dejó entrever que la actitud no era de extrañar, ya que hace tiempo en la Revista Noticias se certificaba que la Primera Dama está bajo tratamiento psiquiátrico debido a su problema de Bipolaridad.
Hay un personaje cómico al que el relator le da entrada constantemente en las mañanas, es el embajador de INDECLANDIA, un país tercermundista donde todas las cifras rondan el 0,2 y el 0,4 por ciento, el nombre del diplomático es Perfecto Bolaso. Es el toque de humor que hace falta para ser opositor a la Tinelli en la Argentina.
Alguna vez Eduardo Aliverti, ahora periodista K recalcitrante y reconocido empresario dijo: periodismo es poder hablar y criticar algunas cosas y tener que callar otras. Esta es mis amigos, la generación del ’80 del periodismo argentino. Una vergüenza!!!.
Lo cierto es que el uruguayo aún parece sangrar por la herida y todas las mañanas por Radio Continental da cuentas de esa supuesta conjura. Suena, hasta extraño, oír al periodista, que se caracterizó siempre por un uso medido y cervantino del lenguaje, exacerbarse hasta el espasmo cuando toca los últimos casos de corrupción que involucran al gobierno. Nadie, hasta ahora, había dado cuentas de la faceta de defensor de los intereses de la Nación que guardaba el conductor entre sus postales de gol.
En el ciclo que conduce por la radio capitalina suele dedicar el 80 por ciento de su espacio a los temas más escabrosos para la administración K, a diferencia de su antecesora en horario, Magdalena Ruiz Guiñazú, que siempre varía en sus intereses. Recordemos aquello que decía en los ’70: “hay desaparecidos buenos y desaparecidos malos”. Esos dichos no le impidieron luego encaramarse en la CONADEP y hacernos creer hasta el día de hoy que sigue siendo una periodista íntegra. Dicho sea de paso, ahora que no trabaja para él "Noble" Imperio, se acuerda de vez en cuando de atacar a Clarín, por supuesto, hasta que vuelva a sus filas.
Pero volvamos a nuestro afamado relator. Días atrás mantuvo una charla (que está sintetizada en este blog) con el Jefe de Ministros, Alberto Fernández, la cual se acordó de antemano, iba a desarrollarse en el marco del mutuo respeto. De todos modos, Victor Hugo no perdió la oportunidad para tirarle, eso sí, con tono ceremonial, el nombre de Amira Yoma en la cara.
Es que el funcionario fue uno de los ideólogos, junto a Albistur y sus secuaces a la hora de levantarle el ciclo televisivo, sin darle siquiera, la oportunidad de despedirse.
Recordemos la saga. Llamado a Alemania y novedad sin asepsia para el conductor, en el mismo momento reunión a puertas cerradas con el productor Metzger. El vocero de la mala noticia en las oficinas del canal fue el funcionario colocado a dedo por Luís D’elía en el multimedio oficial, luego caído en desgracia en el canal al igual que su jefe, un tal Néstor Picone. Este último, hoy sigue los pasos de “Pepe” Albistur, representando a Telesur en Argentina, pero está considerado traidor en el entorno del piquetero matancero.
El uruguayo no dudó hace unos días en dedicarle casi todo su programa a la historia que involucraba a Cristina Fernández en la rotura de tres copas en un virtual ataque histérico por lo ocurrido con las valijas, además dejó entrever que la actitud no era de extrañar, ya que hace tiempo en la Revista Noticias se certificaba que la Primera Dama está bajo tratamiento psiquiátrico debido a su problema de Bipolaridad.
Hay un personaje cómico al que el relator le da entrada constantemente en las mañanas, es el embajador de INDECLANDIA, un país tercermundista donde todas las cifras rondan el 0,2 y el 0,4 por ciento, el nombre del diplomático es Perfecto Bolaso. Es el toque de humor que hace falta para ser opositor a la Tinelli en la Argentina.
Alguna vez Eduardo Aliverti, ahora periodista K recalcitrante y reconocido empresario dijo: periodismo es poder hablar y criticar algunas cosas y tener que callar otras. Esta es mis amigos, la generación del ’80 del periodismo argentino. Una vergüenza!!!.
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