ACEVEDO CON EL BUENO DE NELSON

A veces uno ve y escucha cosas que requieren luego un proceso de reflexión. Es el caso de la nota que salió por TN, en el programa El juego limpio que conduce el señor Castro. La puesta en escena a veces puede ser obviada pero no en esta ocasión. La biblioteca de fondo dando el tono académico, el traje sobrio y el tono ceremonioso de entrevistador y entrevistado, no son detalles menores. Tampoco la forma en que el ahora docente y ex gobernador de Santa Cruz fue presentado; expuesto a un diálogo franco frente a las cámaras e indagado nada más y nada menos que por el periodista que muchos consideran entre los más creíbles de la Argentina. Las duras declaraciones contra el gobierno fueron respaldadas por toda esa parafernalia televisiva que por momentos parecía estéticamente una interviú entre un crítico literario y alguna celebridad de las letras. Eso de que el gobierno es una versión renovada del menemismo tuvo otro grado de percepción en ese contexto. Como aportan los viejos teóricos de las comunicaciones: a veces no importa que se dice, sino quién lo dice. Nosotros agregamos que también importa, dónde y cómo se dice. Nadie niega ni reprocha los comentarios del reporteado, muchas de las cosas que se dijeron tienen gran similitud con la realidad. Pero vale decir que en una nota a veces es más importante lo que no se expresa que lo que se esboza. Por qué Castro evitó preguntar como hizo Acevedo para estar tantos años junto a la pareja presidencial sin criticar lo que ahora critica. Hay tanta diferencia entre la política petrolera actual y la que se desarrolló Kirchner en épocas en las que fue gobernador. ¿Era otra la forma de acumular poder?. ¿Llamativo no?. Pero lo más extraño es que el periodista no inquiriese a un hombre que fue responsable de la SIDE si no presumía que los casos de Skanska y Miceli, que considera enlocuentes en materia de corrupción, tienen algo que ver con operaciones de inteligencia.