Entre muchas de la cualidades que parecen reconocerle quienes, desde Menem hasta Kirchner, lo tienen hace tiempo como candidato cantado a algo en la irregular vida política argentina, también hay que agregar esa consumada ambición de poder que hace que el hombre no achique ante ningún desafío. En esta oportunidad hace su aparición como candidato a Gobernador de la Provincia de Bs. As. de la mano de quién no hace mucho tiempo era su principal obstáculo. Fue, como el mismo riojano afirma, un invento del ex presidente, luego Diputado durante el gobierno de De la rúa, Secretario de Turismo y Deportes de Rodríguez Saá, más tarde aliado de Duhalde y para rematar, Vicepresidente del actual Gobierno. Una carrera en franco ascenso y que parece no detenerse ¿quién será su próximo aliado? La verdad, el solo hecho de pensarlo nos da escalofríos.
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