La pregunta no es casual si recordamos que allá por agosto del ’95 Daniel Hadad, con su empresa Auditas S.A., se alzó con la frecuencia de la radio de la Ciudad de Buenos Aires (AM 710) sin mediar concurso alguno y a través del decreto 374 con firma de Carlos Menem, Eduardo Bauzá y Carlos Corach. Todo por sólo 10 mil pesos.
Ya se ve que el sueño del pasante de Clara Mariño en Tiempo Nuevo se hizo realidad otra vez y finalmente se quedó con el canal 5 de Multicanal y Cablevisión, que pasó a formar parte de sus abultadas propiedades. ¿Cómo?, es la moneda de cambio que negoció la administración K con el más grande monopolio de medios de la Argentina, Clarín. Se terminaron las embestidas mediáticas por un lado y las trabas para evitar la mayor fusión de operadores de cable de todo el país.
Al gobierno no le importó relegar nuestro canal público (Canal 7) al número 15, perdido ahora entre las señales de deportes, ni correr al canal del Ministerio de Educación (Encuentro).
Que contradicción, por un lado la lucha en la justicia por habilitar la llegada de la emisora estatal a San Rafael (Mendoza) y por el otro un acto de renunciamiento que llama a la reflexión.
Claro, hace unos meses la revista Noticias señalaba como nuevo aliado k a Hadad. El enemigo común, Héctor Magneto y sus acólitos de Clarín. Ahora recién comienza la verdadera guerra. Vale la pena aclarar que la excusa que presentan las autoridades para haber permitido semejante atropello, es la última norma convalidada por el COMFER, que determina que los canales de noticias deben estar todos juntos entre los primeros números de las operadoras de cable. Tendremos cara de tontos?.
Ya se ve que el sueño del pasante de Clara Mariño en Tiempo Nuevo se hizo realidad otra vez y finalmente se quedó con el canal 5 de Multicanal y Cablevisión, que pasó a formar parte de sus abultadas propiedades. ¿Cómo?, es la moneda de cambio que negoció la administración K con el más grande monopolio de medios de la Argentina, Clarín. Se terminaron las embestidas mediáticas por un lado y las trabas para evitar la mayor fusión de operadores de cable de todo el país.
Al gobierno no le importó relegar nuestro canal público (Canal 7) al número 15, perdido ahora entre las señales de deportes, ni correr al canal del Ministerio de Educación (Encuentro).
Que contradicción, por un lado la lucha en la justicia por habilitar la llegada de la emisora estatal a San Rafael (Mendoza) y por el otro un acto de renunciamiento que llama a la reflexión.
Claro, hace unos meses la revista Noticias señalaba como nuevo aliado k a Hadad. El enemigo común, Héctor Magneto y sus acólitos de Clarín. Ahora recién comienza la verdadera guerra. Vale la pena aclarar que la excusa que presentan las autoridades para haber permitido semejante atropello, es la última norma convalidada por el COMFER, que determina que los canales de noticias deben estar todos juntos entre los primeros números de las operadoras de cable. Tendremos cara de tontos?.
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