Perdonen, les juro que lo intenté pero no pude, quise evitar este posteo pero la verborragia capusottiana de Aníbal Fernández me lo impidió. Escucharlo hablar cuando ocurrieron los incidentes en la estación de Haedo y ahora, enferma. Alguien puede decirle a este hombre que el cargo que desempeña no le permite sacar deducciones de barra de bar con varias botellas vacías enfrente, y delante de todo un país que lo escucha anonadado. ¿Cómo se puede sugerir impunemente que Pino Solánas participó de la quema de vagones en Castelar para promocionar su película y luego seguir desempeñando una función de tamaña responsabilidad pública como si nada?. Es como pretender que una persona a la que se la ha detectado una terrible ceguera siga siendo nuestro chofer. Este tipo está incapacitado moral, ética, técnica (estuvo prófugo de la justicia) y mentalmente para estar donde está. Recuerdo cuando en Ecuador, después de una serie de estupideces y corruptelas, un presidente (Abdalá Bucarám) fue destituido mediante la figura de "incapacidad mental", bueno!, parece, que este tipo ha dado muestras claras de no tener los jugadores necesarios para ser funcionario absolutamente de nada, y lo peor, estar manchado por innumerables hechos de corrupción.
miércoles, 10 de septiembre de 2008
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