El panorama en las radios es macabro

Radio La Red: mientras Francisco de Narváez por un lado juega al político, y hasta dice que hay desocupación (Caradura!!!), por el otro raja gente de cuanta empresa de medios tenga. Ahora le tocó por enésima vez a la 910. Otra vez la angustia de colegas que van a parar a la calle y la desazón y miedo de quienes quedan sobreviviendo. Estos últimos despidos generaron, como suele ocurrir, peleas y fracturas internas que terminan por ser precisamente lo que las patronales quieren: división, egoísmos, enconos, delaciones, entre compañeros que se pelean por el hueso de los pocos puestos de laburo que van quedando. Tristísimo.

Radio Rivadavia: casi como una película de ciencia ficción, la otrora meca radial se ha transformado en una sombra de lo que alguna vez fue. Más allá de la cuestión artística, cuestión que no merece el menor análisis porque con sólo decir Guazzardi, da para sufrir un ataque de epilepsia, nos referimos a las desgracias en las que permanentemente caen nuestros colegas. Además de cobrar sueldos a los premios y en cómodas cuotas la 630 está por quedarse sin lugar físico propio desde donde transmitir. Algo parecido a lo que ocurrió con Radio América. Más detalles acá.

Radio América: ya que la nombramos, les contamos que como ocurre siempre en la mayoría de las empresas que tiene a cargo el testaferro Szpolski, empiezan a llegar las primeras Cartas Documento de la gente que va dejando en la calle.

Radio Mitre: colegas amigos y no tanto, tengan cuidado si les ofrecen trabajo para hacer móviles los fines de semana en la emisora del Monopolio, después de siete meses, les darán las gracias, una palmadita en la espalda y acto seguido, los echarán a la puta calle. El encargado de cumplir con dicha tarea es un ex compañero de todos los que alguna vez circularon por las calles haciendo notas de a pie, Horacito Caride, gran valor!!... ahora el gran Grupo le hizo creer que es un jerarca.... ampliaremos.