Por suerte en nuestro querido país algunos todavía no son víctimas de la amnesia general, la hipocresía, o como diría George Orwell en su glorioso 1984, del doble pensar. El viejo lobo de mar castrense disfrazado de cordero, Marianito Grondona, tuvo al menos una muestra de que no todo el mundo cree que es el gran doctor emérito que dice ser. Lindo escrache el de Azul, porque además el caradura iba a disertar en un ciclo bautizado "Reflexiones repúblicanas 2008". Vean la farsa de este señor que en su propio curriculum vitae omite poner el cargo de Subsecretario del Interior que ocupó en el gobierno de José María Guido, que por si alguno no lo sabe, fue el títere que pusieron los milicos cuando derrocaron al maquiavélico Arturo Frondizi, era su vice. Por esas instancias irónicas que tiene la vida, el sector golpista al que adhería Grondonita era dirigido por el Juanca Onganía, y era conocido como el de los Azules, mirá que cosa. Además el "doctor" fue el autor del tristemente célebre Comunicado 150, dato que por suerte Wikipedia no desestima.Para sumar a esta caterva de farsantes hay que decir que fue genial el rescate que hizo el blog BDC sobre el otro columnista estrella del diario La Nación, Joaquín Morales Solá.
A ver si al menos de a poco vamos desenmascarando a estos personajes siniestros, ex colaboracionistas de los genocidas más terroríficos del cono sur, y que ahora en sus programas auspiciados aún por las empresas a las que "les interesa el país", se venden como paladines de la democracia, la familia, la república y las buenas costumbres. Lean enterito esto y sabrán de que estamos hablando. No reduzcamos esta data al absurdo diciendo que es material de Seprin, el Ojo Digital o el periódico El Caudillo, es historia objetiva y dolorosamente real, no tienen más que chequearla con seriedad.
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