Como habrán leído en la mayoría de los diarios de hoy, los funcionarios que estuvieron presentes ayer entre la perra presidencial, los de miga y las torta fritas, fueron cuatro. Uno fue el "joven exitoso", Sergio Massa, quien comentó al final, en una improvisada rueda de prensa que nadie levantó, que en realidad él le había sugerido a la Presidenta no exponerse de esa forma. Otro fue el Ministro del Interior Flopi Randazzo, que con saquito marrón y vaqueros dijo que si la cosa salía bien se iba a repetir.
El "Pepe" Albistur, Secretario de Medios, anduvo como pancho por su casa saludando a todo el mundo y negando con una sonrisa socarrona, a cualquiera que se lo preguntara, que fuera a dejar su cargo. Al que también se relacionó con una renuncia fue a Oscar Parrilli, el Secretario General de la Presidencia. Esta versión circuló debido a que dicen que se habría desgastado la relación directa que el hombre mantiene con los sectores piqueteros adictos al gobierno, sin embargo ayer Cristina aseguró que todos los muchachos siguen clavados a sus asientos. Veremos si la realidad próxima requiere lo contrario.
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