Como dar una conferencia y no decir nada

Ya sé que más de uno dirá, ¿pero cómo? ¿no hay nada que le venga bien a este tipo?. Pero saben algo, el Notero estuvo infiltrado en el simulacro de conferencia de prensa en la mansión de Olivos, porque la verdad que de quinta no tiene nada, y hubo muchas obviedades que para la mayoría de los periodistas no se pueden soslayar. En primer lugar desde el comienzo se aseguró que la Presidenta respondería una pregunta por cada periodista acreditado. Los números nunca cerraron, según los cálculos que manejábamos en el lugar había 119 medios y 57 cronistas, imposible!. Luego, según el vocero mudo, Miguel Nuñez, que hoy se dignó a hablar solo para marcar a dedo quien consultaba y quien no, había más de 150 medios, un disparate!. La estrategia se basó en mezclar los corresponsales extranjeros con los nacionales y permitirle así a la Primer Mandataria hacer esas disertaciones de política internacional que la verdad, aburren y mucho. ¿Los que preguntaron? los de siempre; Clarín, La Nación, Página 12, el 13, Telefé, el Siete. Por el cable C5N, Crónica, e implorando el 26. ¿Radios? una sola, imaginen cuál, sí acertaron, la 10. Los colegas no estuvieron a la altura de las circunstancias, por ejemplo nadie preguntó que piensan hacer con las retenciones luego del discurso de Miguens en la Rural, algo básico!!, nadie habló de Córdoba, de los aumentos de tarifas, de Aerolíneas, Bueh! otra vez será. Ah!, hay algo para reconocerle a Cristina, no se salió una coma de lo que viene diciendo en sus discursos, es decir, nada. Y otra, los de miga de jamón crudo, Bárbaros!!. Lo más divertido de la tarde fueron las notas que los periodistas se hicieron entre ellos. Es que el hito de una conferencia presidencial lo ameritaba.