Los trabajadores se reunieron ayer a las nueve de la mañana en una asamblea en la que tenían pensado iniciar un paro debido a los últimos despidos. Resulta que el amigo Cetrá, gracias a sus espías encubiertos, supo de la reunión secreta y cayó de sorpresa con sus clásicas apretadas patoteras. El testaferro del Coti Nosiglia dijo que al que paraba lo rajaba, que no le importaban los juicios, ni el sindicato, ni el Ministerio de Trabajo. Es decir que como hombre amparado por la mafia radical se cagaba en todo. Los empleados empezaron el paro alrededor de las diez de la mañana y a eso de las doce desde Trabajo se les pidió que levantaran la medida porque se dictaba una nueva conciliación obligatoria. Los representantes de los trabajadores marcharon hacia allí y fueron recibidos por un funcionario más importante que el de la última vez. Se les dio como respuesta que: después de un serio tira y afloje con Luisito, se retrotraía la situación a como estaba antes del conflicto. Lo extraño es que esta historia lleva más de 14 años. Para más datos, los colegas están cobrando desde hace mucho tiempo, sus sueldos en cómodas cuatro cuotas. Lo que se dice, ¡una joda!!
martes, 5 de agosto de 2008
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