El Cristinismo va por el Telecentro de Pierri para seguir la pelea contra el nefasto Grupo Clarín

Después de la cagada que se mandó Néstor en épocas de romance con Magnetto, cuando le otorgó la fusión de Cablevisión y Multicanal, ahora el Cristinismo puro quiere reparar el grave error estratégico avanzando en el control de parte de la empresa de cable que pertenece al magnate papelero y de medios, Alberto Reinaldo Pierri. Aquel viejo colaborador de Masserita, luego soldado de Menem en la Cámara de Diputados, socio de Magnetto, y ahora "fiel" kirchnerista, se la pasa cenando con las más altas autoridades en materia de medios de la administración CFK. Tanto Gabriel Mariotto como Juan Manuel Abal Medina ven en el dueño de la Papelera Tucumán, un verdadero desastre ambiental similar al de Papel Prensa, al aliado ideal para enfrentar tardíamente al Grupo Clarín. Hace rato que los muchachos vienen operando juntos, ¿se acuerdan de esto?. Estas relaciones le han posibilitado al "Muñeco" (maldito) hacer infinidad de negocios, entre ellos ser el único en el país que tiene el privilegio de ofrecer el sistema de Triple Play ¿que tul?... Ahora que el Multimedio, sin achicarse va por más, el gobierno pretende seguir más que nunca con la lógica de conformar un Monopolio propio, se vienen cuatro años de una dura batalla. En las últimas horas lapolíticaonline publicó un comentario del hijo de Pierri, el primogénito abusador de trabajadores, en el que le cuenta a unos "empresarios" amigos y muy suelto de cuerpo: “Cristina nos compró el 30% de la empresa de cable, telefonía IP y fibra óptica". Operación que obviamente se ejecuta mediante la actuación de socios implícitos de la "gestión" a quienes se les da los dineros necesarios para que ejecuten el rol de testaferros encubiertos, los casos más claros de esta operativa son Sergio Szpolski, Raúl Moneta (otro ex menemista) y Electroingeniería de Gerardo Ferreyra. Visto y considerando que está confirmado que al Grupo no se lo puede combatir vía judicial, parlamentaria, o política, la idea es salir a competirle en el mercado y por supuesto, a nivel cultural. La idea no es mala, lástima que el cristinaje avance en su lucha con semejante caterva de delincuentes como socios. Ampliaremos.