Cinco años sin Julio López ¿quien lo "desapareció"?

El último rastrillaje para intentar encontrarlo se realizó a principios de febrero de este año en la ciudad de La Plata. Al final la información que dio un testigo de identidad reservada fue un chasco como tantas otras. Cuando se cumplió un año del lamentable hecho circularon diversas teorías ¿se acuerdan de la pista Asís? leanla acá. Tambiém hubo otras vinculadas al caso Geréz y al mismísimo Anibal Fernández, en esos momentos, Ministro del Interior. La ex abogada del desaparecido, Myriam Bregman, siempre recalca que nunca se sigue la pista que conduce a la maldita policía bonaerense. Toda hipótesis que conduce hacia la fuerza más siniestra de la Argentina es desechada al instante y allí se frena todo. Recordemos que López fue borrado del mapa tras declarar contra el genocida socio de Camps, Miguel Etchecolatz. Además Don Julio iba a aportar más información que comprometía a otros asesinos que realizaban "tareas" para la "mejor policía del mundo" y sus jefes catrenses, por eso lo hicieron callar con los mismos métodos que los criminales del proceso utilizaron desde el '76 y hasta el '83. Para los organismos de Derechos Humanos queda bien claro que en el caso de Julio López, la bonaerense demostró que su poder de acción está intacto y que no tiene escrúpulos a la hora de eliminar a cualquiera de afuera que los comprometa. No es el caso de los militares sanguinarios, quienes en el caso de el prefecto Héctor Antonio Febres, un torturador consumado que en un momento dado amagó con abrir la boca, optaron por envenenar a unos de los suyos con la impunidad que gozaban en épocas de la misma dictadura. En ese caso, los muchachos (aún activos) de los "grupos de tareas" demostraron que no tienen pruritos a la hora de matar a uno de sus compañeritos de armas si es que este decide traicionarlos. Que no sepamos que pasó con el viejo albañil que tuvo más huevos que muchos, demuestra que todavía estamos en manos de homicidas potenciales.