Este es el "periodista estrella" (o estrellado) de La Nación que cree gozar de la representatividad de todos nosotros. Que sepa, que se equivoca...

Semanas atrás este muchacho quiso defender lo indefendible en una Conferencia de Prensa con el Ministro Randazzo ¿se acuerdan?. Después de esa payasada impresentable todos los empleados de Magnetto que juegan de opositores políticos usaron el pobre argumento para hablar de "un ataque a la prensa" por parte del gobierno. La Administración Kirchner comete centenares de errores con el periodismo, muchos los vivimos en carne propia y los detestamos, pero, nobleza obliga, es ese caso Obarrio mintió descaradamente. Lo que había publicado el diario para el que trabaja era un "error" garrafal y mal intencionado, al que el titular de Interior le dio entidad de manera innecesaria. Luego de este embrollo fueron muchas las voces de colegas del Circulo de Periodistas de Casa de Gobierno que criticaron la falacia y declararon puertas adentro no estar de acuerdo con ese simulacro mendaz de "ataque". Hubo renuncias, discusiones y pases de factura. Sabemos que el propio empleado de Saguier, luego de su periplo televisivo victimizandose frente al castrense Mariano Grondona, TNbaum, Zloto y otros empedernidos antiK más, fue levantado en peso por las propias autoridades del matutino. Claro, le pidieron que bajara el perfil porque la defensa era grotesca. Encima el vocero de la "prensa libre" cometió un acto fallido en el canal del Grupo Clarín que lo dejó groggy (ver vídeo a los 2:26). La verdad, es que Cristina es una mina muy soberbia, de carácter fuerte, a la que a veces da ganas de putear, pero eso no quita que no le reconozcamos que en este caso, demostró quien tiene talento para apurar a alguien que es una vil mentira, con delirios de grandeza y además, mediocre y sin argumentos.