Siguen los desastres de Szpolski en sus medios paraestatales

Como si su prontuario fuera poco, el ex rabino sigue dando que hablar en el medio, y más aún desde que es el más caro operador político del kirhnerismo. Ya hablamos de sus desaguisados en el diario de La U, en Infosic, donde todavía hay gente que no cobró un mango por los juicios laborales iniciados, en esas y otras empresas fantasmas del también banquero pasó de todo lo malo que se puedan imaginar. Pero todo eso es poco amigos, desde la sistemática destrucción de Radio América el hombre no paró nunca. Así y todo le dieron la platita para el diario de Kirchner, El Argentino, y para solventar todas la revistas y matutinos que regentea con fondos de la pauta oficial, entren en su sitio porque la verdad ya son incontables.

De todos modos, la impronta de operar mediáticamente desde las empresas que maneja, al fin y al cabo, no deja de ser similar a la de Clarín, La Nación, Grupo América, Hadad, etc. Lo revulsivo de todo esto es que derivados y asociados al poder político y económico del supuesto "gobierno popular" se manejan bajo una mecánica de abusos y explotación sistemática de los trabajadores de prensa. El caso de la 1190 y otros contratados que laburan para el Grupo Szpolski es significativo. Luego de achicar y achicar áreas de personal, se procedió a no pagar un sólo centavo más en materia de aportes jubilatorios y de obra social. El año y medio de falta de pago derivó en el envío de cientos de Cartas Documento que el amigo de Moneta hizo colocar en su baño para darles un uso más específico. A los delegados gremiales les dijo en la cara que el gobierno les ha otorgado amplias moratorias que les permiten cubrir esas cargas patronales cuando estén dadas las condiciones (es decir nunca). De todos modos, y haciendo gala de su soberbia petulante, afirmó que si fuera por él no pagaría nada, porque nunca le gustó pagar impuestos. Todavía circula la versión de que los delegados de UTPBA, se miraron atónitos y se retiraron de la reunión sin argumento alguno, que raro ¿no?.

El otro despelote es CN23, una verdulería en la que antes de salir al aire y al mejor estilo C5, ya se había echado gente y otro tanto se había ido sóla. Claro, ¿que quieren?, si se pagaba en sobres como en la época de los Talleres Vasena, facturando monedas, con malos tratos y sin horarios fijos. Para rematar, en los últimos meses y por otro de los achiques szpolskianos, a los periodistas de calle (mirenles las caras si no) se les cortaron los taxis, remises, autos de camarógrafos, etc, y se los invitó a viajar en subtes, trenes y colectivos ¿que tul?. A los productores se los dejó sin Internet por falta de pago y ni siquiera los diarios en papel llegaron más a la redacción porque el canillita amigo hace meses que no ve una moneda, igual a los pibitos los cagan a pedo si no cumplen con su labor eh!. Muchos abandonaron sus lugares la semana pasada, igual que alguna cronista más.

Miren que lindo canalcito se armaron el Néstor y la Cristina. Otro día les ampliamos sobre lo que pasa en Tiempo Argentino, lo de su ya desaparecida revista Punto Dom y otras calamidades más. Por hoy ya fue demasiado.