La temible Sandra Russo

Lean lo que decía Sandra Russo cuando le habían levantado el programa que conducía junto a Boy Olmi en la televisión pública.

"Rosario Lufrano me cagó. Esa es la verdad. Y yo no sé muy bien, todavía, por qué recibí de su parte tanta pero tanta hostilidad de género. ¿Podemos hablar de este tema?
Hace rato que muchas de nosotras somos mujeres fuertes. Pero me pregunto hoy, en el balance, a qué le llamamos fortaleza las mujeres, y qué tipo de fortaleza merece ser defendida, buscada, celebrada. ¿Podemos hablar de este tema, ya? ¿Del mal uso del poder por parte de algunas mujeres? ¿Podemos hablar de cómo, tantas veces, pero tantas que una termina mareada, una mujer con poder lo usa más discretamente con los varones que con las demás mujeres?"

"Vuelvo a septiembre del año pasado, porque hasta entonces yo ya sabía que Lufrano no me tenía en alta consideración, pero eso no me afectaba. Las dos productoras de planta del canal se chiflaron y me declararon la guerra. Déjenme decirlo así, porque si me explayo pasamos a otro registro. Las minas se metieron con mi vida personal, sin que en mi vida personal hubiera nada reprochable (en criollo: sentimental y sexualmente, no le quité nada a nadie, ¿ok?). Digo esto porque por canal 7 se ha echado a correr el rumor de que el programa fue levantado por “problemas de alcoba”, y de alcoba no hubo nada. Sobre ganas de alcoba no puedo saber ni opinar." (el resto de la carta está acá)

Recordemos que después de esto y otras estroladas más, Rosario Lufrano fue expulsada de Canal 7 sin miramientos. Se llegó a decir que Cristina no quería ni que se la nombren. La mujer siguió relacionada con su jefe político, Alberto Fernández, pero eso sólo le permitió obtener un espacio en la Radio América de Szpolski que mantiene hasta hoy.

Lo que queremos destacar en este posteo es la guerra de mujeres duras que ha dado el kirchnerismo en los últimos tiempos y remarcar quien ha sabido posicionarse mejor en medio de esa coyuntura. Una de las cuestiones por las que María Julia Oliván dejó 678 fue por el tema de los constantes choques con la Russo. Quien había dejado el ciclo unos días antes (ver video al minuto 5:37) de que la joven periodista abandonara el espacio. Luego, como si nada, la mujer participó del panel el día que Kirchner visitó el programa como periodista invitada. Una vez salida Oliván y con la conducción de Luciano Galende, la cronista de Página 12 volvió extrañamente como si nada hubiera pasado. Lo que ocurrió es que a los medios antikash se les pasó por alto el conventillo, o prefirieron obviarlo.

Hoy la Russo, hay que reconocerlo, es la panelista más lúcida del programa de Gwirtz. De todos modos, tampoco tiene mucha competencia. Qué pueden hacer Cabito Alcántara, la Czudnowsky (encima después de haber estado con Mex Utizberea, el ex oficialista recalcitrante que renegado por su expulsión de medio estatal ahora escribe para La Nación) o el variopinto Orlando Barone. Hombre que de Ámbito Financiero, Clarín y el mismo diario de los Mitre cambió de ideología como nosotros de calzónes.

Así están las cosas en el programa más exitoso del kirchnerato. Observen como el servicial Galende busca la permanente aprobación de la temible SR. El ex Guinzburg no quiere terminar como su ex compañera María Julia y menos como Rosario...