El kirchnerismo se hace un festín con el "periodismo" a medida de las viejas gorilas de Barrio Norte

Después de ver a esos dinoasurios enloquecidos atacando como gorilas enjaulados a los colegas movileros de 6,7,8, que son laburantes y nada más, dio la impresión de que si se diera la posibilidad de que aviones de la marina salieran a bombardear otra vez la Plaza de Mayo y la Rosada estos anacrónicos insensatos no dudarían en salir a festejarlo con las manos ensangrentadas y felices. Está claro que la derecha cavernícola y retrograda de este país es más peligrosa y cruel que cualquier otro sector político de la Argentina. No fue casualidad que en el medio de esa estampida macabra estuvieran brindando apoyo tipos indeseables como Federico Pinedo, hijo del ministro de hacienda de nada menos que el promilíco Agustín P. Justo, la impresentable Patricia Bullrich Luro Pueyrredón, el duhaldemenemista Eduardo Amadeo y otros innombrables macristas que repiten como loros el discurso de Clarín y los aliados opositores. Premisas que no tienen otro objetivo que darle letra al odio histórico e intolerante de las viejas de Barrio Norte. Ese periodismo berreta que exacerba a los ancianos pitucos de La Recoleta es el que desarrollan Grondona, Clara Mariño, Leuco, Moráles Solá, Walger, Di Marco, Nelson Castro, Magdalena Ruíz Guiñazú, Majul, Eliaschev, Fernando Bravo, María Laura Santillán, Biasatti, TNbaum, Szloto, y ahora la nueva revelación del discursismo verdulero pero de la Avenida Quintana, Jorge "Tato" Lanata. Lo triste es que a esa sanata repetitiva de Angóla, las medias de Clarín Miente, la pistola de Moreno y la perversidad de La Cámpora se han sumado tipos que parecían críticos interesantes del kirchnerato, pero que sin embargo, han preferido subirse al facilismo de las síntesis monosilábicas de Bonelli y Alfano... muy triste... nos referimos a gente como Gabriel Levinas, Martín Caparrós, Tomás Abraham, etc. Al kirchnerismo hay centenares de cuestionamientos políticos, económicos, sociales, históricos y estructurales para hacerle, y vaya si desde aquí los hacemos, pero la verdad es que dejarse llevar por esta serie de ítems reiterados hasta el hartazgo y que giran en torno a cuatro o cinco ideas base, al mejor estilo Durán Barba, es decadente y sólo sirve para quedar expuestos ante la gran mayoría como  imbéciles y mediocres. Con ustedes muchachos, Cristina se queda en el poder hasta el 2027.