Sacamos esta data de Tiempo Argentino en defensa de los trabajadores de Clarín, igual le avisamos a Sergio Szpolski que vaya pensando en regularizar la situación de todos los empleados del Grupo 23, porque la próxima junta de firmas es en contra de sus abusos laborales.
En los últimos 35 años, el Grupo Clarín despidió a más de 1500 trabajadores de sus medios gráficos y audiovisuales, incluidas las comisiones internas. De esa manera, para fines de 2004 la empresa de Ernestina Herrera de Noble y Héctor Magnetto logró echar a todos los delegados de sus empresas.
Sólo era cuestión de tiempo para que quienes no pudieron organizarse dentro del principal multimedios del país lo hicieran afuera: hoy lunes al mediodía frente al Congreso de la Nación, delegados despedidos del diario Clarín, de Canal 13, TN y de Artes Gráficas Rioplatense comenzarán a juntar firmas para hacer una presentación ante la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados.
El documento reclamará a los legisladores que se cite a los integrantes del directorio del grupo empresario a dar explicaciones por las recurrentes denuncias de violaciones a los derechos de los trabajadores y persecución sindical. “Clarín implementó un plan sistemático de persecución gremial”, resumió en diálogo con Tiempo Argentino, Pablo Llonto, integrante de la comisión interna del diario despedida en 1991.
La frase de Llonto es respaldada por la historia gremial dentro del Grupo, donde los despidos masivos y el descabezamiento de las comisiones internas son un método recurrente que se inició días antes del último Golpe de Estado.
El 3 de febrero de 1976 el diario echó a 59 personas, entre quienes se encontraban los nueve delegados y los empleados más combativos. Ya sin representantes gremiales que se opusieran, entre julio y agosto de 1976 despidieron a otros 400 trabajadores. El 4 de noviembre de 2000, los periodistas de Clarín tuvieron su última comisión interna dentro del diario. Ese día, la empresa decidió terminar con la actividad gremial y despidió a todos sus integrantes junto a otros 117 trabajadores y miembros de la Junta Electoral.
La historia de abusos gremiales en Canal 13 es más breve, pero similar. En 1993, tres años después de la privatización, la emisora se deshizo de 500 trabajadores. En 1991 ya había cesanteado al delegado de personal, José Carbonelli, y en 2008 corrieron la misma suerte los delegados electos del 13 y TN, Ricardo Junghanns y Marcelo Moreira.
El conflicto más reciente es el de AGR, la planta donde se imprimen las revistas Viva y Genios. A comienzo de este año, por primera vez en la historia de Clarín, delegados despedidos fueron reincorporados en sus puestos de trabajo luego de casi ocho años de lucha y dos fallos judiciales a su favor. Sin embargo, el conflicto continúa abierto por el reclamo de mejoras en las condiciones laborales.
En un comunicado conjunto, los delegados despedidos reclamaron “la urgente regularización de la actividad sindical en todas las empresas del Grupo Clarín”.
Sólo era cuestión de tiempo para que quienes no pudieron organizarse dentro del principal multimedios del país lo hicieran afuera: hoy lunes al mediodía frente al Congreso de la Nación, delegados despedidos del diario Clarín, de Canal 13, TN y de Artes Gráficas Rioplatense comenzarán a juntar firmas para hacer una presentación ante la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados.
El documento reclamará a los legisladores que se cite a los integrantes del directorio del grupo empresario a dar explicaciones por las recurrentes denuncias de violaciones a los derechos de los trabajadores y persecución sindical. “Clarín implementó un plan sistemático de persecución gremial”, resumió en diálogo con Tiempo Argentino, Pablo Llonto, integrante de la comisión interna del diario despedida en 1991.
La frase de Llonto es respaldada por la historia gremial dentro del Grupo, donde los despidos masivos y el descabezamiento de las comisiones internas son un método recurrente que se inició días antes del último Golpe de Estado.
El 3 de febrero de 1976 el diario echó a 59 personas, entre quienes se encontraban los nueve delegados y los empleados más combativos. Ya sin representantes gremiales que se opusieran, entre julio y agosto de 1976 despidieron a otros 400 trabajadores. El 4 de noviembre de 2000, los periodistas de Clarín tuvieron su última comisión interna dentro del diario. Ese día, la empresa decidió terminar con la actividad gremial y despidió a todos sus integrantes junto a otros 117 trabajadores y miembros de la Junta Electoral.
La historia de abusos gremiales en Canal 13 es más breve, pero similar. En 1993, tres años después de la privatización, la emisora se deshizo de 500 trabajadores. En 1991 ya había cesanteado al delegado de personal, José Carbonelli, y en 2008 corrieron la misma suerte los delegados electos del 13 y TN, Ricardo Junghanns y Marcelo Moreira.
El conflicto más reciente es el de AGR, la planta donde se imprimen las revistas Viva y Genios. A comienzo de este año, por primera vez en la historia de Clarín, delegados despedidos fueron reincorporados en sus puestos de trabajo luego de casi ocho años de lucha y dos fallos judiciales a su favor. Sin embargo, el conflicto continúa abierto por el reclamo de mejoras en las condiciones laborales.
En un comunicado conjunto, los delegados despedidos reclamaron “la urgente regularización de la actividad sindical en todas las empresas del Grupo Clarín”.
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