lunes, 1 de diciembre de 2008

Premios Clarín al servilismo

León Trotski decía que los artistas y los intelectuales eran, salvo raras excepciones, los principales cómplices del sistema. Si León viviera sumaría a los periodistas al listado de hipócritas que vende un discurso y corre desesperado a recibir una lata del patrón que administra sus miserias. No importa si el actor representa a Meyerhold o el comunicador se regodea en los principios del socialismo, la verdad de la milanesa es inversamente proporcional a lo que se expresa en público. ¿Cómo se entiende que encabezando la lista del "jurado de honor" para este pseudo premio del grupo más oscuro de la Argentina figure Eduardo Aliverti?. Bueh! en realidad después de esto y esto otro no debería sorprendernos nada. Pero ¿saben qué pasa?, uno sueña con despertar y que todo eso sea una pesadilla para volver a escuchar al Aliverti que creo, alguna vez fué. Sin embargo nunca es triste la verdad; Eduardo es hoy empleado de Francisco De Narvaéz, uno de los tipos que más bastardea nuestra profesión con cientos de abusos laborales. Además el locutor anda a los besos con el grupo que manipula incansablemente a la endeble opinión pública argentina y tiene hoy en la puerta de su canal a cientos de compañeros denigrados en su labor. Premios por un lado y explotación por el otro. La biblia y el calefón de la historia nacional que tiene su causa en la actitud despreciable de estos prolijos mercenarios.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuanto de cierto hay en eso. Nuestros artistas, salvo dos o tres, siempre fueron especialmente transmisores de la peor mierda. Te saluda Adela Sciamarella

Anónimo dijo...

Los premios Clarín son la cara más siniestra de la decadencia nacional.

Anónimo dijo...

Me gustó lo de Urgente 24 "si Capusotto es tan bueno ¿por qué no lo llevan al 13?". Que buena pregunta Mario...

Anónimo dijo...

ALIVERTI YA ES UN EMPRESARIO GARCA DEL MEDIO E INIMPUTABLE COMO HADAH O MAGNETTO, SALVO QUE CON SONETOS DE IZQUIERDA. NI VALE LA PENA QUE TE GASTES EN HABLAR DE ÉL. CREO QUE TODOS LO CONOCEMOS MUY BIEN, ES UN DIGNO HIPÓCRITA DEL TERCER MUNDO.