Ayer se agotó el recurso trillado de los anuncios de Cristina

Este Notero una vez más volvió a Olivos para escuchar otra sarta de anuncios presidenciales casi incomprensibles para el común denominador de la gente. En teoría, las buenas nuevas estaban dedicadas en su mayoría al campo. De rebote alguna que otra migaja recayó sobre los pobres que son la "prioridad" del gobierno "popular" de Néstor y Cristina. Lo de los terneros de tambo, la escala de retenciones, la plaga de Tucura y los Feed lot, para la señora que va a hacer los mandados y cada vez puede comprar menos, es puro arameo. Sin pensar mucho, cae de maduro que todo eso, más la limosna para quienes arañan la comida del día podría salir anunciado en el boletín oficial sin mayores repercusiones y sin la mínima necesidad del impertinente espectáculo que se desarrolla casi todos los días en la quinta presidencial. En comparación con lo que fue el lunes pasado, en la residencia no había nadie. La atmósfera era de aburrimiento, somnoliencia y embotamiento. Los movileros miraban la escena sin que ninguna de sus producciones se interesara demasiado porque salieran al aire. La sumatoria de improvisaciones no daba para más que un par de informativos o flashes insignificantes. Se notó que nadie creía nada, ni siquiera los propios funcionarios de gobierno, que como el gobernador Scioli participaban del convite sin el menor incentivo.

Los periodistas que cobran por rellenar espacio en algunas radios se pusieron luego a analizar el "flamante paquete" procurando notas con gente relacionada al mundillo agropecuario u económico, casi como si todo fuera en serio. Pregunto, ¿no es hora de que en vez de seguir elucubrando sobre el show mediático de la Jefa de Estado se empiece a revisar qué de todo lo que se viene anunciando desde hace cinco años se hizo realidad?. Vean este posteo del 20 de marzo ¿y van?.