La verdad, después de siete años de remar y remar desde este blog, no esperábamos ver tan rápido el día, o mejor dicho los días, en que los laburantes de prensa empezaran a tomar de a poco conciencia, aunque todavía falte mucho, de que sólo estando unidos, en solidaridad, comprometidos, organizados y alejados de las mezquindades, del chiquitaje, del vedettismo y de las ambiciones personales, entre otras miserias, se puede avanzar contra quienes nos vienen explotando y usando desde hace 30 años. Aunque parezca mentira, estamos haciendo historia compañeros!. Hasta hace sólo 8 0 9 años atrás creíamos que todo era como nos decían, que entrar a trabajar a un medio era la panacea y haber alcanzado una meta, mientras no nos dábamos cuenta de la manipulación a la que eramos sometidos. También dábamos por hecho que había un gremio que nos representaba, nos defendía y protegía. Sin embargo una mañana que duró varios 365 días, dimos cuenta de la farsa y empezamos a hablar entre nosotros. A dejar de sentarnos a discutir solamente sobre el trabajo que nos mandaban a hacer y dedicarle tiempo a los problemas que nos atravesaban a todos. Así empezó la cosa. Ya sabemos que todavía hay una vieja guardia que prefiere hacer oídos sordos a todo esto y hablar de la "agenda" de pelotudeces del día, pero en ese anacronismo mismo es que demuestran estar en retirada por decantación, gracias a Dios!, También asumimos que hay muchos jóvenes que adulan y tienen como modelo a varios de estos adalides de ese falso "periodismo aséptico". Algo que mejor debería llamarse operador del poder. Tipos que bajan línea según quien les pague y las publicidades o chivos que tengan. Así es que todavía esa resaca queda en muchos de nuestros flamantes colegas que terminan siendo chiveros berretas que adulan a sus jefes y hacen todo los que les piden no por gusto sino por miedo a ser dejados de lado, ninguneados por este sistema injusto que impuso como regla que se hace lo que se manda o a la puta calle. Por eso esta "nueva" indiferencia tiene otras causas: la falta de laburo, la precarización, el abuso, la desigualdad, el pisoteo de derechos y las brechas, que como se da en la sociedad en general separan a una banda minoritaria de malandras que se autodenominan periodistas que ganan no menos de 200 lucas por mes por hablar dos o tres horas en radio y/o TV, en favor de quien los contrata desde estudios con aire acondicionado sin saber lo que ocurre en el mundo real, porque claro, viven en countries andan en autos de alta gama, juegan al golf, mientras la amplia mayoría de sus "colegas" reciben por imposición del gobierno de turno, las patronales negreras y la burocracia sindical que nos entrega, sueldos miserables que van desde 3450 pesos, inferior al salario mínimo ¿vital? y móvil, a no más de 5 o 6 mil pesos. Por eso le decimos a estos garcas, que lamentablemente tienen muchos cómplices de los nuestros que prefieren ser serviles a ellos por banas promesas de éxito, que con quienes son sus pares. Si no fuera así, a estos opresores hijos de puta no les iría tan bien. El tema es que la mentira se va terminando, el que no se suba al tren del cambio se quedará lamiendo zapatos, u otra cosa, en alguna redacción a su patrón esperando el milagro de salvarse solito. La individual no corre más, es pasado, pertenece a los tiempos en que había cuatro medios y hasta se mataban por una primicia de cuarta. Ahora todos somos uno y cada uno somos todos. Los que repitan los vicios de los gerontes del egocentrismo caerán por añadidura, aunque la frase suene rimbombante o bíblica. Esta es la realidad actual, la solidaridad, que hasta para los pragmáticos tendría que ser bandera. Ayer cientos de compañeros demostramos que jugándonos por el que tenemos en peligro de perder su fuente de ingresos, su dignidad, su derecho a ganarse la vida como corresponde, se gana un ejército de compañeros que mañana se jugarán por nosotros. La imagenes de cientos de Trabajadores, nucleados hoy en el Plenario de Delegados Autoconvocados de Prensa, Escrita, Radial y Televisa brindando su apoyo a los amigos, colegas y compañeros de diario Crónica y BAE, que son apretados por el nefasto Grupo Olmos , un émulo de Clarín, increíblemente bancado por el líder de la CGT oficialista, Antonio Caló, que pretende precarizar, ajustar y eliminar la actividad gremial en sus delincuenciales empresas. Tomada?, bien gracias! se sigue haciendo el boludo como su amigo Pedraza cuando le acusaban de que era responsable del asesinato macabro de Mariano Ferreyra. Así estamos, rodeados de hijos de putas, pero empezando a dar estos ejemplos a los que todavía se hacen los pelotudos y a los que todavía se están formando para ocupar nuestros lugares el día de mañana. Periodismo es Gleyzer, Walsh, Urondo, Conti, Bayer, Masetti, García Lupo, etc, no los volátiles Lanata, Víctor Hugo, Majul, "Magda", Mirtha Legrand, Longobardi, Sylvestre, Bonelli, Leuco, Rozin, Anguita, y toda esa runfla de mamarrachos que nunca tuvieron principios y se vendieron al mejor postor. Decir que se es periodista y no hablar de su propia paritaria o conflictos, es como predicar el evangelio contra la violencia de género y llegar a casa y cagar a trompadas a nuestra mujer, hijos y perro. La derecha se apoderó del sentido común y nos hizo creer que criticar lo que dice un operador en un medio es hacer "periodismo de periodistas", ser autorreferenciales y otra sarta de boludeces. Esos Corleóne que nos gobiernan nos hicieron creer también que ser periodista es hablar únicamente de la agendas que ellos nos imponen todos los días para que olvidemos como nos cogen. Ayer eran los motochorros, la muerte de Ricardo Fort, el marido de Nazarena, Rial y la Niña Loly, hoy los linchamientos, y mañana el terremoto en Chile y la solidaridad del pueblo argentino que gracias a la amnesia que le inyectan todos los días desde canales, radios, diarios, revistas e internet olvidó que hace poco se inundó la Ciudad y La Plata y nunca supimos nada sobre responabilidades, cantidad de víctimas, y que se está haciendo, si es que eso ocurre, para evitar montar otros show mediático del morborating si la cosa se repite. Vamos por este camino colegas, no dejemos que nos digan más, directa o indirectamente, que preguntar, que decir, que hacer o no hacer. Disfruten de este logro colectivo.
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