sábado, 9 de marzo de 2013

Esta logia es el Sciolismo, ese que va "siempre adelante con fuerza, con voluntad y con optimismo"

Aunque sabemos que el kirchnerismo tiene mucho de puesta en escena con respecto a ser un "gobierno nacional y popular" y bastante poco en materia de hechos concretos, estas imagenes dejan entrever que lo que está del otro lado en la interna del PJ es todavía peor. Todo un símbolo y hasta una declaración de principios es esta foto de la inauguración de Expoagro. En ella, el ex motonauta que a base de hacer la plancha con una lógica digna de Roberto Carlos (lo decimos por lo del millón de amigos) llegó a vicepresidente y a gobernador de la Provincia de Buenos Aires, aparece cortando la cintita junto a personajes siniestros de la talla de Claudio Escribano, uno de los editorialistas más reaccionarios del mitrista diario La Nación... el hombre, como no podía ser de otra manera, está en la punta derecha de Scioli. A un metro nomas se ve a la heredera del imperio Clarín, Marcela Noble, también a la diestra del Camaleón. Atrás y del otro lado, el conservador caprilista que se dice socialista, Hermes Binner, su alter ego Bonfatti, y para rematar, los muchachos nefastos de la Mesa de Enlace, entre ellos el inefable Eduardo Buzzi, un tipo tan combativo!... ¿no?. Si lo vieran los protagonistas del "Grito de Alcorta" abrazado al más rancio "biolcatismo" y a la ultraderecha peronista lo cagarían a trompadas. Así son las cosas en este bendito país. Lamentablemente, el máximo de revolucionarismo permitido, al menos hasta ahora, ha sido este engendro denominado kirchnerismo, una secta que reune a ex duhaldemenemistas que se aliaron a verdaderas organizaciones populares como las Madres o el Movimiento Evita, a quienes nosotros respetamos porque en la estrategia de poder, Néstor fue el único que les dio real cabida, nos guste o no reconocerlo... esto no es una contradicción, que quede bien claro!. En la Argentina, un país claramente de derecha, un santacruceño advenedizo y pequeño burgués es el máximo fenómeno que se puede acercar, de muy lejos aclaramos, al ideario de los Guevara, los Castro, o los Chávez. Del otro lado del mostrador están estos tipos corleónicos que representan lo viejo, lo retrogrado, la desigualdad, el individualismo y además, lo más cipayo de toda la región.   

1 comentario:

Marcos dijo...

De acuerdo, amigo Notero. Especialmente remarcable la síntesis del último párrafo. Aunque lo de cipayo me pareció siempre y más ahora, una categoría perimida. Adquiere cierta resonancia solo porque está este, ejem, gobierno.