Decimos "toda" la oposición porque allí contamos al PRO, al radicalismo, al FAP, al Peronismo Disidente, a la Coalición Psiquica-ARI, a Proyecto Surf, al fachista delasotismo, al moyanismo, al massismo, al sciolismo, y por supuesto a sus satélites naturales La Nación, Clarín y Perfil, con el flamante agregado de Infobae de Daniel Maldad. Este rejunte se caracteriza por repetir un discurso remanido que rosa el absurdo de la antipolítica y que sólo logra hacer cosquillas al mediático kirchnerato que está siempre alerta y con un aparato propagandístico digno de la mejor época del Secretario de Medios del General Perón: Raúl Apold. El partido comunal de Mauricio ha demostrado que ni siquiera puede gobernar la Ciudad de Buenos Aires, que aunque a nosotros nos parezca una metrópoli gigantesca y la queramos mucho, es una aldea al lado de monstruos cercanos como Río, San Pablo, o el D.F. de México. El hijo de Franco nos tuvo dos meses sin subte para poner en funcionamiento unos vagones que le dio el mezquino Gobierno Nacional. Por sí mismo Macri todavía no pudo hacer nada más que bicisendas y enrejar plazas. Desde que está a cargo del ejecutivo porteño no inauguró ninguna de las estaciones de subte que están terminadas en la Línea A, B y H. Eso no es nada al lado de la mugre, los baches y las veredas destrozadas que son un peligro y están a la vista de cualquiera que circule por la Ciudad. Los radicales por su parte y para variar persisten en esa línea reaccionaria impuesta por el ala más retrograda del centenario partido conducido por Sanz, Morales y "Ricardito", que a su vez se pelean entre ellos y cada congreso que organizan pareciera que van a terminar a las trompadas. El Frente Amplio Progresista de una propuesta interesante pasó a ser una bolsa de gatos, en poco tiempo los muchachos dilapidaron el poco capital que tenían. Binner intensificó su discurso conservador repitiendo el sanateo de Clarín, al mejor estilo "Pato" Bullrich, y hasta se animó a decir que votaría a Capriles, algo que en todo caso y al menos por una cuestión de campaña debería haber callado ¿quién lo asesora?... la Morandini?. En esas filas también se descarriaron Victoria Donda y Tumini, que vaya a saber bajo los efectos de qué narcóticos (y es una licencia literaria ojo!) se sacaron fotos con el hombre de la "JP" Morgan, Alfonso Prat Gay. En la misma línea contradictoria y casi imitando al kirchnerismo, De Gennaro y Claudio Lozano siguen sosteniendo al impresentable Pablo Micheli, ahora aliado al burócrata por excelencia, Hugo Moyano, quien se pasó de un bando al otro así como cualquiera de nosotros se cambia los calzones. Tampoco olvidamos que Micheli hace unos meses dejó a una compañera nuestra en la calle por un capricho oscuro que ya ampliaremos. Del Frente Peronista o Peronismo Disidente no hay mucho que agregar ¿adónde pretenden ir estos tipos con la mujer de Barrionuevo (Graciela Camaño), Eduardo Amadeo, De Narvaéz, y otros innombrables?. El carriotismo de la pitonisa mística de "Lilita" se ha desintegrado por completo y después de aquella alianza con Telerman en la Ciudad, que hundió al pelado en el lodo hasta que lo salvó Scioli, ahora pretende exterminar al "Pinismo" de Solanas, que ya en el éxtasis de la autodestrucción pretende aliarse con lo peor y menos votado del país... era preferible que vayas con Mauricio, Pino!! ja ja!. Para ir cerrando este raid de la derrota sólo cabe decir que el cordobés De La Sota logró su cometido: es el más menemista de todo el PJ, Moyano está pidiendo la escupidera en la CTA del delincuencial Micheli, es decir que está entregado, Massita sigue poniendo cámaras de seguridad y ha transformado al Partido de Tigre en un gigantesco estudio de Polka al pedo. Por su parte, a Scioli... bueh!... a Scioli se le está pasando el cuarto de hora y ya le pegan hasta los que lo apoyan internamente porque sigue sin decidir si es kirchnerista de derecha o menemista de centro. Muy triste amigos, con esta oposición hay cristinismo hasta el siglo XXII.
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