sábado, 1 de diciembre de 2012

Barrionuevo y Moyano juntitos, más regalos navideños para el kirchnerismo

Esta foto, tomada hace unas horas en el Luna Park de Bs. As., donde el corleónico gastronómico organizó un homenaje a Hugo del Carril (pobre hombre, si viera esto se vuele a morir) sintetiza un poco lo que pasa cuando la corporación delincuencial de estos gremialistas corruptos, que tienen cooptados los sindicatos de los trabajadores hace décadas, se junta para defender los privilegios que disfrutan históricamente. Barrionuevo, que nunca dejó de robar, ni siquiera los 30 segundos que le pidió al kirchnerismo, estuvo como Scioli y el resto de los peores peronistas, con los más volátiles espécimenes del aparato justicialista, desde Menem, DuhaldeKirchner y el mismísimo Macri, a quien presionó para que fuera candidato a presidente en la última elección. Moyano, hasta ahora y según dicen sus propios exégetas, tiene una virtud indiscutible, nunca fue menemista... ok!... pero ¿y ahora?...¿qué hace?... dilapida todo ese capital político sacándose fotos con ruralistas golpistas que antes enfrentaba, recibiendo literalmente flores de Mauricio, sobándole el lomo al Grupo Clarín, al que hace no mucho tiempo defenestraba... ¿es tanta la soledad del camionero que en la desgracia tiene que ir a buscar aliados como el impresentable de la postal?. De todos modos, para volver al meollo de la cuestión y no quedarnos en la anécdota de la discusión mediática, tengamos en cuenta que como verán, la lucha por el poder en la Argentina es entre multimillonarios poderosos, pobres en esta batalla no hay ninguno, salvo los estúpidos periodistas que por dos mangos salimos a operar al mejor postor. La Jefa de Estado es la representante de la clase media baja que llegó al poder para volverse potentada, altanera y hegemónica. Magnetto y sus acólitos tampoco saben lo que es no tener para llegar a fin de mes pero si saben lo que es ir por todo. Estos tipos están forrados en guita hace más de 50 años. Los sindicalistas como Moyano, o los Gordos, ahora cristinistas de la primera hora, se han convertido en empresarios y magnates que aprovechan la debilidad de los laburantes para imponerles sus patotas criminales y sus matufias. En esa batalla para ver quien se queda con la mayor porción de los negocios, están los que se equivocan más y los que se equivocan menos. Entre estos últimos está el Gobierno, que gracias a ello ya lleva tres períodos presidenciales consecutivos. Cristina realiza un  acto en Casa de Gobierno sin mayor valor en la práctica, pero sin embargo pone en la primera fila a Hebe y Estela de Carlotto, ¿cómo puede ser que el anacrónico Moyano se equivoque tanto como para salir en sucesivas postales con tipos siniestros simbólicamente (y en la realidad), como el marido de la ex ministra de trabajo de Duhalde, Graciela Camaño. Sin dudas los opositores no tienen idea de lo que es la simbología y la memoria colectiva, ayer Clarín y La Nación pretendieron hacernos creer que el poder de la Iglesia sigue vigente como en los siglos XII y el XV, después el líder de la CGT Azopardo, se prende fuego a lo Bonzo, saliendo en una imagen precisamente con el quemador serial de urnas de Catamarca. De verdad creemos que después de lo de Pinedo, Bullrich y Amadeo, desagraviando al empresario inmobiliario que no pagaba sus impuestos, nada puede frenar esta suma de descréditos de la oposición que obviamente vuelve a beneficiar al gobierno de CFK.

1 comentario:

Carlos de Carapachay dijo...

Qué les puedo decir...en general coincido, este gobierno sabe manejar muy pero muy bien los aspectos mediático-simbólicos, para mí es una fracción de la derecha que ha superado a todo el resto de ese sector ideológico en este tema, y que hoy por hoy es una cuestión fundamental para mantener la "gobernabilidad" de su clase, de cualquier manera no creo ser el único que votó a este gobierno por izquierda, y que actualmente ya no me dicen nada el hecho de ver el cuadro del Che en la casa rosada o ver a Hebe y Estela en primera fila, para mí este árbol ya no me tapa el bosque, o sea el ajuste permanente, el salario real en picada, todos los negociados al mejor estilo menemista, etc.

No sé, algún día parte de los sectores de DDHH se tendrán que hacer cargo por defender a una presidenta que nos corre diciendo que "es fácil hacer socialismo con la plata del Estado", pero que no tiene ningún problema en hacer capitalismo con esa misma plata del Estado para sus socios empresarios (muchos cómplices de la dictadura), sabiendo que esa plata del Estado se recauda en su mayoría de la clase trabajadora.

Saludos.