Un ejemplo del "simpático" humor golpista de Nik No es casualidad que los máximos operadores de la red de medios opositores que responden a las peores corporaciones nacionales y multinacionales, estén encabezando esta "corrida cambiaria" y este desbarajuste financiero. Apenas pasadas unas horas del aplastante triunfo de Cristina, la maquinaria desestabilizadora se puso en movimiento una vez más y en este caso con el plan "fuga de capitales". Subidos a ese caballito siniestro, bien conocido por todos los argentinos, lamentables y viejos adictos al billete verde, están los golpistas de siempre: Mariano Grondona, Cachanosky, Rosendo Fraga, Morales Solá, Hadad (y sus muchachos), Fontevecchia, Leuco, Gelblung, Majul, Van der Kooy, Blanck, Magdalena, Castro, TNbaum, Szloto, etc. A esta gente le importa un bledo que caigamos en una nueva crisis económica, ellos se regodean y satisfacen con la posibilidad de una adelantada caída de CFK. Sus resentimientos hacia el kirchnerismo les hace dejar de lado las miserias que pueda atravesar el pueblo. Ellos sólo velan por sus intereses mezquinos y corporativos. No tienen en cuenta que una devaluación sumiría a millones de personas en una situación de pobreza e incertidumbre. Disfrutan con las crisis, los gases lacrimógenos, los saqueos, los muertos, los parapoliciales y su represión asesina. Es porque no les importa y nunca les importó nada que tenga que ver con el camino de una Nación viable y digna. A ellos les encanta estar sentaditos en las mesas del poder, cenando con Magnetto, con lo peor del cipayo empresariado "nacional", con los banqueros, con los terratenientes feudales, con los embajadores norteamericanos, con los lobistas yankis, como el genocida Kissinger, etc, etc. Nosotros somos muy críticos del kirchnerato con sus reformismos pecuniarios y muchas de sus figuras impresentables, caso el procesador de trabajadores Aníbal Fernández, sin embargo, jamás estaríamos del lado de estos engendros perversos, monigotes que hablan de "populismo", de "chavismo", de "régimen" y otras gilipolladas más porque quieren ver a CFK pidiendo la toalla antes del 2015. En este país no hay margenes para retroceder. Lo mucho o poco que se haya logrado avanzar con esta administración no tiene que ser entregado ni negociado, no puede haber marcha atrás. Hay que estar atentos y no comerse las operaciones de esta lacra endémica que tiene a la Argentina sumida en la miseria hace más de 50 años. Nosotros los comunicadores no podemos ser cómplices de estos mierda.
martes, 1 de noviembre de 2011
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