El discurso de la Presidenta, cual gota que rebalzó el vaso, motivó la movilización de un número interesante de personas en la ciudad de Buenos Aires y en otras zonas del interior del país. Lo cierto es que no se puede desestimar la movilización de gente de clase media en el centro porteño. Queda claro que a los Kirchner en el Río de la Plata no los quieren ni un poquito. Parece que el error garrafal que cometió la administración de Cristina es no haber diferenciado desde un comienzo a los grandes y pequeños productores del campo. La otra explicación que tiene este fenómeno, es que el ciudadano común ya hace rato que se ha percatado de que esos fondos no coparticipables que maneja el gobierno, no llegan a la gente, es decir que realmente no se redistribuyen y son utilizados impunemente para hacer política barata y clientelismo. Los beneficiados de esas impresionantes sumas que se recaudan son los bonistas extranjeros, los funcionarios con sus impresentables gastos, y el brazo seudo sindical y piquetero que subsidia el poder para avanzar en su proyecto hegemónico. ¿Y ahora Néstor?. El ex presidente ha sabido dar marcha atrás, o dibujar a su favor en otras circunstancias, ejemplo, el proyecto reelectivo. Veremos que pieza mueve en estas circunstancias.
miércoles, 26 de marzo de 2008
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