Como verán nuestro país, o mejor dicho los burgueses que lo habitamos, estamos para la joda y la paradoja total. Hace unas horas nomas que aquella veterana jueza que censuró la libertad de expresión del legendario capo cómico Tato Bores allá en el '92 (recuerdenlo acá) pasó a ser una adalid de la lucha en favor del republicanismo clarinista contra el avance del kirchnerato sobre nuestra "ejemplar" justicia. Acá, como ustedes ya saben, no nos vamos a dedicar a defender ni por casualidad al gobierno multimillonario, nacional y popular, pero tampoco vamos a dejar que pase por alto el hecho de que la corporación Clarín y sus satélites naturales siguen manteniendo la impronta del doble discurso que tanto tiempo la mantuvo aliada al matrimonio sureño que nos embauca por izquierda y nos gobierna por derecha hace ya diez años. Baru Budu Budia, de un lado u otro del mostrador siempre juega para una mafia ola otra, pero jamás en favor de a quienes debe impartir justicia.
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