martes, 25 de junio de 2013

El día que la nueva esperanza blanca del pejotismo le confesó a Flavia que de chiquito quería ser presidente...


Este "programón" es una invención exclusiva de la productora Signica, propiedad del ex jefe del bloque del Frente para la Victoria en la legislatura porteña, Diego Kravetz. En ese puesto el hombre supo ser pionero en materia de encabezar negociaciones siniestras con el nefasto PRO, como hoy hacen los "combativos" Dante Gullo y Juan Cabandié. Además de su "talento" para la rosca política el hombre también supo acomodar a su mujer en la administración neoliberal que conduce el hijo de la Patria Contratista, Mauricio Macri en la cascoteada Ciudad de Buenos Aires. Da la casualidad que el ciclo que aquí les presentamos, "Políticos al Asador", lo conduce la ex novia del padre del ex jefe de su esposa, Flavia Palmiero, y tiene como "gancho" invitar a un político conocido para que haga y comparta un asado con la vieja compañera del "Señor Televisor". En este capítulo que subimos el invitado es el nuevo héroe del pejotismo hegemónico para suceder al cristinismo, Sergio Massa, quien después de contar en el programa que tarda como cuatro horas y media para hacer el plato criollo colocando brasita por brasita y desgrasando gotita por gotita las carnes que cocina, algo parecido a lo que hace en materia política, narra la dulce anécdota, que él dice no recordar sino sólo a través del recuerdo de un compañerito de grado, donde la maestra le pregunta qué quiere ser cuando sea grande, y el responde inocente: "Presidente señorita!!". Como nota de color, su compañero memorioso respondió que él quería ser "Bombero"... la pregunta es, ¿ese amiguito no sería Scioli che?. Aprovechen los 27 minutos que dura esta sanata, que pretende ser periodística, para conocer algo más del tipo que ahora el establishment pejotista (que abarca y atraviesa todo) nos vende como en su momento nos vendió al "caudillo" riojano,  después al "chupete" cordobés, y antes del "Pingüino" "reformista", al "Cabezón" bonaerense que nos dejó la herencia de esta derecha lúcida que integra el peronismo y que todavía no está muerta.

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