Como suele suceder en el fútbol, en la política también se da esta lógica que permite que un tipo que termina refrendado ante la opinión pública como un perdedor y un imbécil en poco tiempo vuelve a ser milagrosamente Gardel. Este es el caso del senador radical Ernesto Sanz, el mismo que demostró aspiraciones presidenciales que luego tuvo que abandonar para bajarse como hizo en las últimas horas el impresentable Daniel Reposo. Ambos, cada uno en su coyuntura, salieron de escena por ineptos y por estúpidos. Este señor, al que los Frank Nitti y Al Capone de TN y Clarín (Blanck y Van der Kooy) presentaron de nuevo como si se tratara de un estadista de alto vuelo internacional, es el mismo que no hace mucho tiempo dijo la barbaridad de que el dinero de la Asignación Universal por Hijo se iba por "la canaleta del juego y de la droga" ¿se acuerdan?... Para rematar, además dejó a su partido sin internas por impericia y clara falta de cuero. Más allá de esto hay que decir que el candidato de CFK para suceder a Righi en la Procuración era payasesco, pero ojo, no nos engañemos, los que los que creen que se ganaron un premio por dejarlo como un tonto, son tan tontos y genuflexos como él.
domingo, 10 de junio de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario