miércoles, 13 de junio de 2012

¿Los Trabajadores de Prensa estamos despertando del letargo?

Pareciera que después de décadas de precarización, abusos, explotación, despidos indiscriminados, y otra serie de aberraciones laborales, un importante grupo de laburantes de prensa están empezando a darse cuenta que la unidad es lo único que garantiza una resistencia orgánica con buenos resultados. Los compañeros gráficos de La Nación se plantaron esta semana ante la posibilidad de la suspensión de 30 compañeros y pararon la salida del tabloide más gorila de la Argentina. Saguier tuvo que retroceder con la medida y el Ministerio tuvo que dictar la Conciliación Obligatoria. El respaldo a la medida fue masivo. Hace poco ocurrió lo mismo en Perfil, donde se frenaron despidos del siniestro Fontevecchia, aunque la lucha continúa. Una pocas semanas atrás sorprendió la cantidad de trabajadores de prensa que fueron a apoyar el intento de ingreso a Canal 13/TN de Ricardo Junghanns, el delegado de las emisoras del Grupo Clarín que fue echado injustamente por ser elegido por sus compañeros como representante gremial ante la temible patronal magnettista. Lo mismo le pasó al Magnetto de Cristina, Sergio Szpolski en CN23, donde se intentó despedir gente y donde todavía se pelea por la libertad sindical. Lo mejor de todo esto es que la burócrata comisión directiva de la UTPBA, empezó a ser cuestionada luego que permitió flagelaciones y desidias patronales en casi todos los medios. En los últimos años se rajaron compañeros de la mayoría de los principales medios del país, nos referimos al vaciado Canal 9, al mismo Canal 13/TN (y su radio Mitre), America TV y AN24, Crónica TV y su diario análogo, Canal 26, Radio Rivadavia, La Red, etc, etc, la lista es interminable. La famosa y lamentable Celeste y Blanca, encabezada por dos maquiavélicos personajes, Juan Carlos Camaño y Daniel Das Neves, gracias a Dios, está en caída libre. Después de tanto bregar desde aquí y desde otros medios hemos tomado conciencia de que estos tipos nos están cagando y mal, ahora con la conducción de Lidia Fagale y el "Rulo" Delatorre, la cosa está peor que nunca. La conformación de un colectivo de prensa que agrupa a los Gráficos, la Intercanal y la Interradial, entre otros, está avanzando para terminar con esta logia cancerosa que se enquistó en nuestro sindicato dejándolo casi desahuciado. En buena hora va saliendo a la luz la verdad de la milanesa y los patrones empiezan a saber de a poco que no se nos puede basurear de esa manera. Todavía falta mucho, hay centenares de compañeros formateados con el verso de la fama, el éxito, el salvese quien pueda, la jugada personal, la chantada, y eso va a costar revertirlo, así y todo la cosa va para a delante por una cuestión natural, el ser humano tienen un límite y cuando la opresión se impone desde lo económico, lo social, lo profesional y lo personal en el día a día, sólo resta esperar que la rebeldía vuelva a poner las cosas en su lugar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

NO SE SI ESTÁN DESESPERANDO,, PERO QUE HAY MUCHAS FALENCIAS Y MAS EN CN23, LOS NUEVOS DIRECTIVOS GRITAN A LOS EMPLEADOS POR QUE LOS CONDUCTORES NO TIENEN LOS MEDIOS PARA HACER SU TRABAJO AL AIRE, SORPRESA, NO HAY IMPRESORAS CON TONER, POR QUE NO HAY?? OOOHHH QUE PASA !!! EL SEÑOR MORENO NO LIBERA AL IMPORTACIÓN.
SEÑORES DIRECTIVOS, PRIMERO VAYAN A GRITAR A "LOS DUEÑOS" PARA QUE TODO EL PRESONAL HAGA SU TRABAJO COMO CORRESPONDE, NO HAY LIBERTAD SINDICAL , PERO LA VERDAD QUE LOS DOS GREMIOS SE CAGAN EN TODOS.

Hector dijo...

La Nación no es tabloide, es "formato sábana". A veces te leo y veo que sos un ejemplo clarísimo de la mala preparación profesional que tenemos los periodistas, redactando a veces muy mal y frecuentemente con faltas de ortografía. Me da mucha pena.

NOTERODEAPIE dijo...

Tabloide, sábana, frazada, pasquín... se gual... el perfeccionismo y la ortografía de excelencia se la dejamos a usted amigo, la idea de este blog es otra, nos preocupamos mucho más por el mensaje y este es un blog que se escribe entre tarea y tarea, y a las apuradas, lamentablemente no hay tiempo para volvernos conservadores del idioma con sus tecnicismos. Si quiee algo así lea La Nación o Clarín que como habrá notado no tienen errores de ortografía, a veces tienen horrores, igual que otros diarios que ya no tienen correctores porque los dejaron sin trabajo. Igual le agradecemos la preocupación y su visita Borges, mándele un beso grande a Kodama y a Bioy!