Sin inmutarse, el dúo magnettista compuesto por María Seoane y Vicente Muleiro siguen en su postura de ofrecer un aumento salarial de sólo un 24 por ciento y abonado en cuotas en la principal emisora estatal. Por ahora las jornadas de paros rotativos, los actos en las puertas de Maipú 555, y la serie de reclamos públicos que se vienen haciendo no han sido tomados en cuenta por la dupla que sigue pregonando la defensa de las causas sociales y el proyecto nacional y popular, mientras por derecha niega los derechos de los trabajadores. Radio Nacional está en un claro estado de abandono. Hace unos días se veia por televisión una promo del programa que el múltiple empleado oficialista, Eduardo Anguita, tiene en la radio pública. La cámara dejaba ver una consola de sonido descascarada y destruida. Parecían los restos de los equipos de Radio Stentor del año '33, una vergüenza!!. La bronca de los colegas de la emisora pasa porque los amigos del poder, operadores políticos de Balcarce 50, gozan de sueldos que rozan lo delincuncial, mientras a ellos se les retacea un incremento salarial razonable, en base a los delirantes índices de inflación que sufre el país. El ejemplo del "combativo" y maltratador Anguita es bien gráfico. El hombre pasa a cobrar una interesante suma por la caja de la AM 870, y como si eso fuera poco, por la de CN23 y la de Miradas al Sur, donde además es titular. Esta política de pocos propagandistas en varios medios paraestatales es un clásico que va en contra del discurso que pregona más oportunidades para todos, inclusión, y distribución del trabajo y la riqueza. Después de tanto ninguneo los compañeros se hartaron y están organizando una marcha con una concentración en las puertas de la Televisión Pública para ser recibidos por los responsables de Radio y Televisión Argentina ¿hasta cuando seguirán choreando y haciéndose los boludos?. Abajo tienen la nota que firman los representantes de los cuatro gremios que actúan en las medidas: la SAL, FEJEPROC, AATRAC y UTPBA, que paradójicamente en su sitio se preocupan más por los periodistas de Panamá que por los de acá. La verdad que el revolucionarismo internacionalista de Juan Carlos Camaño da risa y llanto a la vez. Aclaramos que el nuevo gremio, ATRANA, también participa de los reclamos pero todavía no tiene el reconocimiento legal que tendría que tener hace tiempo. Otro ejemplo de la "libertad sindical" que impera en la Argentina de los Moyano. 
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