Ayer cuando los "chicos malos" de las "S.S." Metropolitana cagaban a tiros y a palos a unos trabajadores (llamados despectivamente "manteros") en las calles de la Ciudad de Buenos Aires, el único medio que defundía imagenes de la violenta represión era Crónica TV. El resto hacía oídos sordos al asunto y se dedicaba a hablar, entre otras cosas "importantes", de la novia del Príncipe de Mónaco, tal el caso del segundo hogar de Mauricio, TN. Alguno que otro, pertenecientes al "Grupo Cabildo" llegó después de los palos y descargó el clásico libreto hadadista de la "Invasión Silenciosa". El título de la revista "La Primera" de Hadad hubiera sido "Los Manteros toman la Ciudad". Para todos ellos, los canas de "El Fino" Palacios eran las "pobres" víctimas. En la radio, el más reaccionario de los medios solventado con nuestros dineros por el macrismo, Radio El Mundo, cometió el paradójico y siniestro juego de criticar reiteradamente las declaraciones de D'elía sobre la colectividad judía y a su vez, hacer comentarios xenófobos, clasistas y racistas sobre los vendedores ambulantes de la calle Florida. Lo más triste de todo esto es que esos "periodistas", en su mayoría y por sus apellidos, pertenecen a la misma comunidad israelita. Es muy extraño, pero en los medios nacionales, como por ejemplo ocurre en Radio Mitre, proliferan los comunicadores judíos con tendencias fachistas, caso Gelblung, un verdadero asquete!. Ahora entendemos lo del primer candidato a legislador del PRO, el Rabino Bregman. Un palo para nosotros los cronistas de TV, Radio y Gráfica: ¡muchachos!, traten por todos los medios, y por más que trabajen para alguno de estos energúmenos, de no caer en semejante bajeza reprocuciendo el discurso nazi de los nefastos fachos vernáculos.
miércoles, 6 de julio de 2011
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