Como aclaramos siempre, desde este sitio detestamos a la prensa facha y rastrera; la de los Longobardi, los Hadad, los Magnetto, los Fontevecchia, los Vila-Manzano-De Narváez, etc,etc. El tema es que a estos tipos los conocemos, sabemos de donde vienen, que intereses representan y hacia donde van. Algunos inclusive ya suenan como "inimputables". Los más peligrosos son los chantas que se enquistan en las filas del campo popular y pregonan todo lo contrario de lo que son y hacen. Eduardo Aliverti (el ángel caído) ya dio suficiente cuenta de su nefasta hipocresía (tienen suficiente material acá, acá, acá y para rematar, acá). El que en los años '80 fuera nuestro ídolo ha pasado a ser un chantapufi que maneja la radio del burócrata sindical, Víctor Santamaría, quien negrea colegas a diestra y siniestra con la complicidad de "El Engolado", que a su vez y paradójicamente, integra la conducción de nuestro cooptado gremio, la UTPBA. Hablamos de que esta gente utiliza "variables de ajuste" como son los despidos, por ejemplo, sí!!... tipo Hadad!!, además de trabajo en negro, contrataciones como monotributistas y encuadramientos fuera del gremio de prensa ¿qué clase de progresistas son estos muchachos? ¿quien le puede dar entidad y crédito a lo que digan estos señores?... Gvirtz nada más, que acomete los mismos delitos laborales en sus productoras. Así y todo tenemos que escuchar al "Edu" predicando el evangelio kirchnerista como si él fuera un verdadero luchador que defiende las causas sociales. Este señor es un oscuro "empresario de medios" más que utiliza los mismos métodos que Magnetto para con los laburantes y que tiene el tupé de intentar sobrar a todo aquel que lo critique. Ahora las filas de Proyecto Sur da cuenta de esta perversa ambigüedad y le pega con razón y sin asco, pasen y lean.
miércoles, 1 de junio de 2011
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