La mayoría de la población porteña sufre esa extraña paradoja del destino histórico. Tiene los mayores índices de ingresos, de educación, de trabajo y de producción cultural, y sin embargo elige ser la más reaccionaria, racista, xenófoba y discriminatoria del país. Salvando las distancias, en uno de sus libros el propio Sábato se preguntaba como podía ser que la Alemania de los años '30, siendo la sociedad más culta de toda Europa, que había dado a los grandes genios de la literatura, las ciencias y la filosofía había terminado por cometer el más siniestro de los crímenes de la humanidad, el Holocausto. Por suerte estamos bastante lejos de eso, pero así y todo y en menor escala, tenemos a nuestro fachito vernáculo arrastrando la popularidad de las viejas lumpen y gorilas porteñas que gritan "te queremos Mauricio". Esos apoyos de campaña los realizan mientras arrastran a sus bien cuidadas y caras mascotas entre los pibes que piden y aspiran pegamento por las calles. Sí!, esos negritos que su ídolo Maurito, va a exterminar con los muchachos de la UCEP para que no molesten más y dejen de afear la Ciudad. El hijo del "empresario" romano Franco, que llegó a estas tierras para hacerse la América negociando con todos los gobiernos de turno, especialmente con la dictadura, con la que dio inicio a eso que conocemos como "la patria contratista". ¿De qué se trataba?: millonarios contratos con el Estado en materia de obra pública y servicios. Así fue como surgieron SIDECO, SOCMA, MANLIBA, la empresa de residuos que en épocas de Videla juntaba la basura en la Ciudad. También llegó la fabricación de autos con SEVEL y otras empresas a las que los genocidas luego les condonaron las deudas que todavía pagamos todos gracias a la nacionalización de otro gran patriota, Domingo Félipe Cavallo. Por esos años fue donde el héroe del filonazi porteño-medio empezó su travesía de procesamientos judiciales. Cuando era presidente de SEVEL Argentina, Mauricio fue procesado por contrabando agravado, acusado de una maniobra en la que las empresas del grupo estafaban al Estado Argentino exportando a Uruguay autopartes y volviéndolas a importar ¿qué raro no?. Luego se dedicó a chorear en Boca, donde discriminó a los viejos hinchas para hacer un Club sólo para gente con plata. También alternaba esto con una diputación nacional por la Ciudad que nunca ejerció porque no fue a casi ninguna sesión. Ascendido a Jefe de Gobierno, gracias al voto facho, hizo lo que tanto le pedían, armó una policía con toda la lacra que sobraba de la Federal, ahí puso a jugar en primera a Jorge "Fino" Palacios, una especie de Heinrich Himmler del subdesarrollo que se dedicó a espiar a los ciudadanos que supuestamente tenía que proteger. Por esto es que otra vez Macri está procesado y sin condena hasta el momento. Hace horas tuvo que ir a declarar por la causa de los matones de la UCEP que salían a reprimir a indigentes en las plazas para que no dieran mal aspecto a esta urbe del "primer mundo". El hombre sigue indemne haciendo negocios con empresas del nefasto Grupo Clarín y solventando una red de medios dignos de la Gestapo y con personajes siniestros que parecen transmitir desde las catapultas de la ESMA, sí!... son los del bautizado por nosotros "Grupo Cabildo" (pasen y lean). Como si esto fuera poco todo lo que prometió quedó en nada: Subtes, dos estaciones que había empezado Ibarra (otro mentiroso ¡ojo!) y encima colapsadas, el transito está peor que nunca, dos horas para hacer tres cuadras, la mugre está tirada en todas partes, los hospitales son para ir a morirse, la Metropolitana está para hacer rostro en alguna que otra esquina y de día nada más, viviendas, bueh!,... trescientas en cuatro años... a este tipo no se lo puede tomar en serio más que para ir en cana.
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